Oviedo desata "la fiebre del queso": así fue la gran cita de las estrellas de la cocina en la plaza de la Catedral

El evento, al que asistieron una veintena de chefs estrella, abarrota la plaza de la Catedral

Dicen que a la gente se le gana con el buen comer. La plaza de la Catedral fue, ayer por la tarde, una muestra de ello. La cata de quesos asturianos que supuso el pistoletazo de salida de la asamblea nacional de la asociación de chefs Euro-Toques desató la fiebre por el queso en los ovetenses. Las colas masivas para acceder a las casetas y probar una selección de cinco productos a elegir daban la vuelta a la plaza. La degustación fue muestra del "compromiso" de la ciudad con Asturias en el marco de la Capital Gastronómica española, según el concejal de Turismo y Hostelería, Alfredo García Quintana. "Este es un proyecto de Oviedo, pero que se extiende a la región", realzó el edil. Quintana incidió en la idea y afirmó que la actividad era una "puesta en valor" de los productos alimentarios del Principado.

La Catedral, además de ser un hervidero de asistentes, también lo fue de chefs. Ellos fueron las estrellas del evento, atrayendo la atención de los "fans" y apadrinando a las marcas: el desglose fue de seis asturianos y catorce de otras comunidades. Entre ellos, grandes estrellas, en sentido literal, por sus logros en la Guía Michelín, como figurado, por su gran fama. Una fue Elena Arzak, hija de Juan Mari Arzak, que amadrinó el DOP Cabrales. Aseguró que en su restaurante ofrecen esta variedad, a la que definió como una de las "más maravillosas". "Aunque estoy viendo que todos son muy buenos", añadió la cocinera, que afirmó que una de las cosas que más le gustan en este mundo es el queso. "Me siento ahora mismo como en el paraíso". Para la vasca, Oviedo es "un destino gastronómico impresionante" y augura un "gran éxito" a la capitalidad de la buena mesa. También puso en relieve su estrecha relación con los profesionales culinarios del Principado, destacando a las familias Morán y Manzano.

Así fue la cata de marcas asturianas de queso en la plaza de la Catedral

Los cocineros que apadrinaron a las veinte marcas de queso asturianas en la cata popular de la plaza de la Catedral. / Irma Collín

Pedro y Marcos Morán precisamente estaban por allí como padrinos de a la marca Rey Silo, de Pravia. "Esto es muy bonito. Mejorará la importancia de Oviedo como capital gastronómica, lo que repercute en Asturias", apreciaron los chefs de la saga de Casa Gerardo, que pusieron en alza el mix entre quesos asturianos y profesionales de fuera y de la provincia. Como Joaquina Rodríguez, de Casa Belarmino, en Gozón, y Ramona Menéndez, de Casa Chema, en Oviedo. Las dos se estrenaban por partida doble como madrinas queseras, y en una reunión de Euro-Toques. Las dos mujeres declararon estar "como un flan", "encantadísimas". "Esta es una oportunidad única".

Una de las cuestiones de mayor relevancia en la asamblea de cocineros que se celebra estos días en Oviedo es la sucesión de la presidencia de la asociación. Andoni Luis Aduriz, al frente del restaurante Mugaritz, de Rentería (Guipúzcoa), abandona el cargo de motu proprio. "Estoy muy feliz, han sido seis años maravillosos, pero Euro-Toques me da más de lo que yo le doy y creo que es el momento de salir". Aduriz estima que debe haber un relevo, "savia nueva". En la asamblea de hoy saldrá el nuevo dirigente que, salvo sorpresa, será Maca de Castro. La mallorquina no dictó sentencia hasta que no se vote, pero se refirió al relevo generacional al que citó Aduriz e incidió en la novedad de que la presidencia de la organización abandone el País Vasco. Respecto a Oviedo, transmitió su emoción por estar en un lugar "tan acogedor" para "abrir lazos" y "conocer nuevos productos".

Así fue la cata de marcas asturianas de queso en la plaza de la Catedral

Así fue la cata de marcas asturianas de queso en la plaza de la Catedral / Irma Collín

El experto quesero Aitor Luis Vega colaboró en la supervisión de la propuesta culinaria que se brindó en la Catedral y la catalogó de "éxito". "Solo hay que ver cómo está esto y todavía no ha empezado", decía, señalando a la afluencia de gente, minutos antes del comienzo. También valoró el encuentro positivamente José Luis Álvarez Almeida, presidente de Otea. "Se está cumpliendo el objetivo de celebrar eventos de rango nacional", dijo aludiendo a la Capitalidad Gastronómica. El directivo hostelero apreció que el Principado tiene "mucho que enseñar". "No hay localismo, hay unidad de Oviedo y Asturias".

Éxito para el paladar

El gentío que se desplazó hasta la plaza de la Catedral para probar una selección de cinco quesos de los veinte stands se puede decir que quedó satisfecho. El recinto acordonado donde se montó la micro-feria se llenó en un santiamén de gente para quienes la decisión más dura era saber qué producto probar primero. "Vamos a probar el Peral", se escuchaba por un lado, mientras por otro decían que el mejor "ye el Casín".

Inmersos en la marabunta que padeció la fiebre del queso estuvieron Lucía Isla, Lucía Arribas, Daniel Díez y Simón Frea. Los cuatro jóvenes estudiantes -ellas, de Coruña; ellos, de Huelva y Madrid, respectivamente- destacaron el gran número de variedades a probar. "Y todos están muy buenos", apuntaron. En sus manos sostenían en ese momento una pieza de Gamonéu, que también les estaba encantando. "Nos gusta mucho Oviedo, es muy bonito", y añadieron, bromistas: "Y si nos dan queso gratis, más".

Así fue la cata de marcas asturianas de queso en la plaza de la Catedral

Así fue la cata de marcas asturianas de queso en la plaza de la Catedral / Irma Collín

Desde fuera de Oviedo, pero de mucho más cerca, llegó un nutrido grupo compuesto por nueve amigos de Llanera. También se chuparon los dedos con los quesos. "Muy ricos", valoraron todos. Habían probado ya bastantes. "El Casín, el ‘Inés Granda’, el Casielles y el Gamonéu", enumeró Nicolás Fernández, que llevó la voz cantante. Solo a uno le quedaban tickets, que guardaba como un tesoro. "¡A ver si reparte alguno!".

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