Una "seña de identidad" a punto de desplomarse

Los vecinos exigen la reparación de los hórreos de La Cabornia: "Son parte de nuestra historia"

Uno de los hórreos del parque de La Cabornia. | Irma Collín

Uno de los hórreos del parque de La Cabornia. | Irma Collín / F. Vallina

Antes de ser el barrio más poblado de Oviedo, La Corredoria era una zona completamente rural adscrita a la parroquia de San Julián de los Prados. Hasta que llegaron las grúas y empezaron a construirse edificios, sólo había prados y caserías en torno a la antigua carretera de Oviedo a Gijón. El único recuerdo que aún pervive de aquel pasado rural son los tres hórreos situados en el parque de La Cabornia, el espacio verde ubicado cerca de la estación del tren que separa el barrio de la autopista AS-II, pero ese tesoro patrimonial lleva demasiados años en peligro de desaparecer devorado por el deterioro. "Llevan mucho tiempo prometiéndonos que se va a actuar para restaurarlos. El Ayuntamiento ya nos ha dicho en varias ocasiones que había partidas económicas para hacerlo, pero el caso es que todavía no se ha hecho nada y cualquier día van a venirse abajo", asegura Maite Orozco, que ahora es alcaldesa de barrio de La Corredoria y aprovechará ese cargo para volver a pedirle al equipo de Canteli que actúe cuanto antes.

Los vecinos defienden que los hórreos del parque de La Cabornia son "una seña de identidad" de La Corredoria, parte de la historia del barrio. Estas estructuras tradicionales se rescataron de algunas de esas caserías que desaparecieron engullidas por el hormigón y el ladrillo de uno de los núcleos poblacionales más grandes de la región. En su día, según explica Maite Orozco, su traslado y colocación "pieza a pieza" supuso "una inversión económica importante" que podría echarse por tierra si no se actúa con celeridad. De hecho, uno de estos hórreos sufrió un incendio en el año 2019 a consecuencia de un acto vandálico y todavía sigue sin restaurarse. Hay que recuperarlos, son nuestra seña de identidad", dice Orozco.

Normalmente hay normas estrictas para la conservación de este tipo de construcciones y los vecinos de La Corredoria quieren que sus hórreos reciban el mismo trato. "Todos ellos presentan muchísimos daños, están llenos de maleza, tienen el tejado en muy malas condiciones y cualquier día van a caerse", señala Jesús García Peón, que en su día fue presidente de la asociación vecinal Asparve, hoy en día disuelta. El Ayuntamiento ya se planteó actuar para recuperar los hórreos de La Corredoria en varias ocasiones. Las obras llegaron a contar con un completo informe económico sobre los costes. La intervención más complicada, evidentemente, sería la del que se quemó, cuyos trabajos ascenderían a más de 20.000 euros porque es necesario cambiar, entre otras cosas, uno de los frontales y la cubierta.

Pero los vecinos no sólo piden una intervención inmediata para intentar salvar los hórreos del parque de La Cabornia, quieren que el mantenimiento sea constante y que la Policía Municipal se encargue de vigilar la zona para que no se produzcan acciones que puedan deteriorar aún más el conjunto patrimonial. "Los chavales se meten dentro a hacer lo que les da la gana y luego pasa lo que pasa. Esa zona es muy bonita y los hórreos tienen que estar cuidados. Tampoco es que pidamos mucho", sostiene Maite Orozco.