La viñeta

Un año más a los ovetenses nos está llegando a casa el recibo de la popular viñeta, el impuesto de vehículos que se paga en mayo.

Y es necesario hacer una apreciación en este tema porque en Oviedo pagamos más por la viñeta que en el resto de las ciudades de Asturias. Mientras un propietario de un utilitario familiar gijonés paga 120 euros, los ovetenses pagamos 140. El Ayuntamiento recauda 11.220.000 euros por la viñeta y si se pusiera al nivel de Gijón recaudaría 9.617.142 . Por tanto, y como primera conclusión: Oviedo tiene que ser competitivo y no perjudicar a sus vecinos.

Lo grave es la falta de voluntad del equipo de gobierno del PP de bajar los impuestos, como se ha puesto de manifiesto en las Ordenanzas Fiscales para este 2024 en las que, desde Vox, reclamamos esta bajada. El Ayuntamiento puede asumir la bajada porque tiene mucho gasto superfluo en gasto político, publicidad y propaganda y subvenciones que podría eliminarse, ya que no aporta valor añadido al ciudadano.

Es importante incidir en la clara apuesta del PP por la agenda climática que se ve en estos altos impuestos a los vehículos y en la eliminación de la bonificación a los vehículos de más de 25 años. Todo ello está alineado con la Agenda 2030 y la Zona de Bajas Emisiones que se va a imponer en Oviedo a lo largo de 2025 y va a impedir que vehículos antiguos circulen por el centro de la cuidad. Como siempre, el ciudadano seguirá pagando los caprichos de los políticos. Es imposible imaginar una medida más clasista que la de prohibir la circulación a quien no pueda permitirse un coche nuevo. El fin del coche es el símbolo de la decadencia de nuestros días, supone toda una involución y una paradoja para quienes siguen manteniendo vivo el mito del progreso, o sea, que la humanidad siempre avanza a un mejor porvenir.

Desde aquí lazamos una petición al equipo de gobierno: Que reflexione y cambie de criterio respecto a la viñeta y a la Zona de Bajas Emisiones y no perjudique a la clase media más de lo que ya lo hacen las izquierdas.

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