Opinión

Error o marginación

El nombre de José Antonio Lobato en el teatro de Pumarín

Este pasado viernes, 19 de abril, por las redes sociales fuimos convocados por la familia de José Antonio Lobato a la celebración del acuerdo del Ayuntamiento de Oviedo de poner su nombre al teatro municipal ubicado en el barrio de Pumarín. Lo ocurrido a la entrada del teatro José Antonio Lobato en el momento de la celebración de su nominación ya es historia, una historia que tal como ha ocurrido parece un error o una marginación por parte de nuestro Ayuntamiento.

La historia es pequeña, transcurrió en poco menos de una hora y en un barrio de Oviedo, pero no por eso deja de ser importante. Las malas historias son pasado que sirven para cambiar el futuro, por eso las cuentan las gentes del teatro y gracias a ello nos llegan y alimentan nuestro conocimiento y razonamiento. En la historia de Oviedo, la cultura ha jugado y sigue jugando un papel relevante, y el teatro, como parte importante de esa cultura, también.

Los que ya somos mayores en edad, recordamos al grupo de teatro "Margen", que nació en Oviedo allá por el año 1977, cuando se iniciaba la transición democrática. Y así fue cómo las primeras bocanadas de aire fresco entraron en Oviedo impulsadas por el teatro que dirigía José Antonio Lobato y del que era, además, uno de sus fundadores. Así fue cómo los jóvenes de entonces nos fuimos enterando de que existía otro futuro y otra realidad, con aires frescos de libertad.

Aquella necesidad ansiada de libertad tuvo sus momentos de dificultad, como aquella frustrada inauguración en el Oviedo de 1979 de la obra de teatro de "Margen" titulada "De Vita Beata", una visión crítica del Oviedo de "La Regenta" de Clarín, que también sufrió el oscuro y largo túnel franquista del cual, lamentablemente, algunos ni se han enterado. Finalmente, aquel error del entonces alcalde de Oviedo, fue corregido atendiendo a nuestras peticiones.

En 2017, cuarenta años después, aquellas gentes del teatro continuaban construyendo futuro contando historias, y el Ayuntamiento de Oviedo, como reconocimiento a su labor cultural y democrática decidió conceder al "Grupo Margen" la Medalla de Plata de Oviedo. Y allí estaba José Antonio Lobato como cabeza visible de "Margen" y referente del teatro, a nivel ovetense, regional y nacional.

El pasado viernes, lamentablemente, se repitió 45 años después la marginación municipal a Lobato, a "Margen", al teatro y a la cultura que a alguno no le gusta en Oviedo.

Este error o marginación municipal del pasado viernes lo que ha hecho es reforzar la importancia de la cultura, del teatro, y de "Margen", de la mano de Lobato, recordándonos su aportación para ir asentando poco a poco la ansiada democracia, jugando así un papel vital en nuestras vidas, porque las malas historias bien contadas fortalecen nuestra libertad.

Hoy, guste a unos y otros más o menos, Lobato y "Margen" son parte de la historia de Oviedo, razón también de más para corregir, si lo ha sido y si no también, el error del pasado viernes y organizar en "su" teatro un acto de reconocimiento, porque siempre ha sido de bien nacidos el ser agradecidos.

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