Los cuatro goles que recibió el Oviedo en el campo de la Ponferradina en la décima jornada supusieron un antes y un después para el equipo de Sergio Egea. Había que cerrar la puerta de una vez. Los azules comenzaron bien la temporada, pero había que recibir menos goles para perseguir las metas más ambiciosas. Con una media de casi dos tantos en contra por partido, por muchos goles que consiguieran marcar sus delanteros, les iba a resultar complicado meterse en la lucha por el ascenso directo a Primera.

En El Toralín, a pesar de la derrota (4-2), el Oviedo cuajó un buen partido. Los de Egea realizaron un fútbol alegre y ofensivo, pero, como el propio entrenador reconoció en la rueda de prensa posterior al encuentro, concedieron "muchas facilidades en defensa". El de la Ponferradina era el décimo partido del Oviedo. El equipo azul había vuelto a Segunda dando espectáculo. Dieciocho tantos marcados le hacían ser el máximo realizador de la Liga y diecisiete en contra le convertían en el segundo más goleado, tan solo por detrás del Almería (19), que ocupaba la última posición en la tabla. El Oviedo, por su parte, se había situado en el grupo de cabeza, siendo octavo, a un punto de los puestos de promoción de ascenso.

Faltaba ajustar un poco la defensa y a ello se puso Egea de inmediato. Las cifras certifican que el entrenador tuvo éxito y que consiguió mejorar el rendimiento de la zaga azul. En las diez jornadas siguientes pasaron de ser uno de los equipos más goleados al tercero que menos tantos recibe. Sólo el Alavés y el Leganés, con cinco goles en contra, han recibido menos tantos que los seis que le han hecho al Oviedo en los diez últimos partidos.

El contraste es espectacular. De recibir una media de 1,7 goles por partido a 0,6. En los diez últimos encuentros, tan solo en uno al Oviedo le hicieron dos goles, el que perdieron (2-1) ante el Córdoba. De los otros nueve, les marcaron un tanto en cuatro de ellos y lograron dejar la portería a cero en las cinco ocasiones restantes. En las diez primeras jornadas sólo habían conseguido dejar su casillero a cero en una ocasión: en la victoria por 0-2 ante el Tenerife. El rédito de esta mejoría en defensa han sido puntos. En las diez últimas jornadas el Oviedo ha sumado veinte de los treinta y cinco que lleva. Unas cifras que han llevado a los de Egea a consolidarse en los puestos de promoción y a colocarse terceros, a tan solo un punto de las plazas de ascenso directo.

El Oviedo alcanzó su mejor rendimiento en defensa con una zaga que ha estado compuesta en las últimas diez jornadas por los mismos jugadores: Diegui como lateral derecho, David Fernández y Borja Gómez como centrales y Carlos Peña como lateral izquierdo. Tan solo la lesión de Borja Gómez en el partido ante el Leganés ha obligado a Egea a alinear una zaga diferente. Entró Verdés y el Oviedo siguió firme. Esteban mantuvo a salvo la portería azul el domingo ante el Zaragoza y el Oviedo sumó tres puntos de mucho prestigio.