Superadas los baches de la maltrecha carretera, especialmente tras la salida de Egea, toca disfrutar de lo que queda de trayecto. El Oviedo encara las últimas cuatro jornadas de competición con la tranquilidad de gozar de un puesto de privilegio. Aunque aún quedan curvas que solventar, las que corresponden a cuatro jornadas ante equipos en estado de necesidad. Pero el vestuario se agarra con firmeza a la visión optimista del asunto. El Oviedo está ante una oportunidad de oro de luchar por el regreso más esperado, el del equipo en el primer plano nacional. "Estamos en el momento más bonito de la temporada", proclama Susaeta. El carácter del extremo es una garantía para los momentos de tensión que se acercan.

Susaeta está cerca de completar su tercera campaña con el Oviedo, lo que le sirve para hacerse una idea exacta de todo lo que rodea al club azul. Así le es más fácil interpretar el sentir de la afición. "Siempre hay división de opiniones, pero yo creo que en términos generales el oviedismo está contento y orgulloso por vernos ahí arriba.", analiza Susaeta. "Siempre veo el lado positivo de las cosas y creo que hemos hecho cosas bien. Estamos en el mejor momento de la temporada, muy motivados. Se dan las circunstancias para ser positivos", añade.

Y expone sus razones: "Cualquiera de los 20.000 locos que somos socios hubiéramos firmado esta situación en verano. Debemos centrarnos en el siguiente partido y ser ambiciosos. Yo creo en todos los compañeros. Llevamos 23 jornadas seguidas en posiciones de play-off. Es meritorio. Se podían haber hecho mejor las cosas, pero la temporada es muy buena.".

La ilusión asoma después de una temporada muy exigente pero Susaeta aboga por mantener las cosas en su cauce. No cambiar de estrategia, tampoco a la hora de lanzar los mensajes. La única preocupación en la mente de los futbolistas es el Almería. "Si nos ponemos una meta a medio o largo plazo podemos precipitarnos. Hablar de play-off es adelantar acontecimientos. Pensemos en hacer otro buen partido y sumar tres puntos", dice el centrocampista,

La cita en Almería tiene su miga. Los andaluces eran considerados por la mayoría como el gran favorito al ascenso allá por verano. Es un claro ejemplo de plantilla con talento que no ha sabido transformarse en equipo competitivo. Pero el peligro es evidente. "Me da igual lo que diga la clasificación. Cualquier día te la pueden liar", había advertido Borja Valle el lunes. Un respeto en el que coincide su compañero. "Será igual de complicado que si jugáramos ante un equipo de los de arriba. Ellos tienen urgencias, nosotros también, y además cuentan con la motivación extra de lo que ha sucedido esta semana", argumenta en referencia al despido de Gorosito y el paso de Soriano de futbolista a entrenador; "Hay que ser positivos. Tenemos capacidad y creo que vamos a ganar".