Los gestos son importantes, y la presentación de Fernando Hierro como nuevo entrenador del Oviedo estuvo llena de ellos. No faltó nadie del organigrama que dirige en estos momentos el club. En la mesa, escoltando a Hierro, estaban el presidente, Jorge Menéndez Vallina, y el asesor, Joaquín del Olmo. Abrazos, sonrisas y continuos gestos de complicidad entre todos ellos. Más que la presentación de un nuevo entrenador parecía una reunión de viejos amigos. Llamó especialmente la atención las muchas y muy efusivas muestras de cariño que se profesaron una y otra vez Hierro y Del Olmo. Confidencias al oído, carcajadas y agradecimientos. Muchos agradecimientos.

El protagonista era el malagueño: entrenador debutante, pero de sobra conocido por todos los aficionados. Se lo dijo el propio Del Olmo: "Tampoco hace falta que te presentemos tanto porque te conocen más que nada". Comenzó el acto el presidente, con un discurso institucional: "Tus éxitos serán las alegrías de todos los que queremos a este Real Oviedo". A continuación tomó la palabra Del Olmo y no dejó escapar la oportunidad de aclarar que ha cumplido con lo que dijo tras el último partido de Liga, que traerían a un entrenador de primer nivel: "Fernando tiene un proceso de directivo en la selección, de segundo entrenador con Ancelotti, y es el técnico de primer nivel que queríamos para este proyecto". Del Olmo fue el primero en mencionar los cinco años menos uno de los que tanto se habló ayer y que son el plazo que Arturo Elías les ha puesto para ascender a Primera. Cinco años de los que el primero ya se ha gastado: "Nos quedan cuatro años para cumplir el objetivo", recalcó.

Y entonces tomó la palabra Hierro. El malagueño será novato como primer entrenador, pero ha dado ya muchas ruedas de prensa en su vida. Y se notó. Sus respuestas fueron largas, pero los mensajes quedaron claros: tiene cuatro años para subir al Oviedo a Primera y si no ha entrenado antes ha sido porque no ha encontrado un proyecto tan bueno como éste: "El objetivo ya lo marcó Arturo (Elías), el propietario. En cinco años quiere al Oviedo en la máxima categoría y ése debe ser el objetivo común", dijo.

Para explicar su tardanza para ser entrenador se explayó un poco más: "Hubo una persona muy importante que, cuando tenía yo 38 años, me dijo: '¿Por qué no le devuelves al fútbol todo lo que te ha dado a ti? ¿Por qué te quieres ir? ¿Por qué quieres tomar distancia?' A partir de ahí me preparé como director deportivo, me llegó la posibilidad de ser el primer director deportivo de la historia de nuestro fútbol, de nuestra selección, acumulé un montón de experiencias; me fui un año a Málaga como manager general; luego saltó la posibilidad de estar de segundo entrenador en el club (el Madrid) en el que jugué 14 años y que me dio todo en la vida. He tenido buenas opciones para entrenar, pero no daba el último paso y en el Oviedo se encendió la llama, se encendió una ilusión, me dan la posibilidad de entrenar a un club histórico, con una afición maravillosa. Esto te pasa una vez en la vida. Es imposible un sitio mejor que el Real Oviedo", añadió.

Era el día de las bienvenidas y al parecer no tocaba concretar los planes del Oviedo. Preguntado por la plantilla que va a confeccionar, Hierro insistió en que están trabajando en ello: "En eso estamos, analizar la plantilla y evaluar". Un trabajo que asegura llevan varios días realizando: "He hablado más con Joaquín que con mi mujer estos últimos diez días", añadió al respecto. Muy sorprendido se mostró por el interés que ha despertado el equipo de trabajo que va a traer. Julián Calero será su ayudante y Roberto Ovejero, su preparador físico: "Si están conmigo es porque no tengo ninguna duda de que están cualificados, que son magníficos profesionales, magníficos compañeros de viaje. Que todo el mundo esté muy tranquilo porque vamos a poner toda nuestra sabiduría y todos nuestros conocimientos al servicio del Oviedo".