Encarar una nueva semana siempre es más sencillo cuando se hace con una nueva victoria bajo el brazo. Por eso, el buen ambiente reinó entre los jugadores azules en la sesión, retrasada a las 12.00 para facilitar el descanso, de ayer en El Requexón. El entrenamiento no sirvió para arrojar mucha luz sobre el estado de Saúl Berjón, ya que no se vio al extremo sobre el césped del campo de entrenamientos.

El ovetense fue el gran ausente en Los Pajaritos en una semana que anunciaba su regreso a los planes de Anquela. Pero una molestia en el entrenamiento del viernes le aconsejó salirse del campo. Las pruebas posteriores anunciaron que sufría una tendinitis. Cuerpo médico y entrenadores decidieron no arriesgar, y Berjón guardó reposó en Oviedo mientras sus compañeros conquistaban tres puntos importantes en Soria.

Ayer no estuvo el extremo junto a sus compañeros, como tampoco lo hicieron Ibrahima y Forlín, los otros dos integrantes del parte médico y a los que aún les queda parte del proceso de recuperación para trabajar a las órdenes de Anquela.

Tras la primera sesión para centrarse en el duelo ante el Tenerife, Javi Hernández fue el encargado de atender a los medios en la sala de prensa de El Requexón. "Está bien empezar así el año, ganando fuera de casa, después de varios partidos sin hacerlo. Fue un partido un poco loco. La primera parte aguantamos bien y después seguimos intentándolo. No nos descompusimos a pesar de que nos igualaron dos veces y lo seguimos intentando, hasta el gol de Christian. La clave es que nunca dejamos de creer", explicó el defensa sobre el triunfo.

Para el zaguero, el triunfo refuerza el trabajo del grupo, pero el equipo no debe detenerse ahí, debe seguir sumando. "Se celebró como una victoria importante, como todas las de fuera de casa. Es una gran alegría para empezar el año pero ya nos centramos en el Tenerife, que viene necesitado. Queremos seguir con una buena racha", expuso el joven defensa azul.