Cazorla, al rescate: "Me encuentro muy bien, quiero ayudar"

El jugador azul se pone a disposición de Carrión para el partido de Huesca: "Si lo mejor es que yo entre de revulsivo, bienvenido sea"

Cazorla entrenando en El Requexón. | David Cabo

Cazorla entrenando en El Requexón. | David Cabo / Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

Santi Cazorla ha vuelto. El llanerense, tras un impás por lesión, parece que podrá viajar a Huesca junto al resto de la expedición para ayudar a un equipo que lo necesita de cara a final de Liga.

El centrocampista entrenó ayer junto al resto de sus compañeros. Completó una sesión en la que no se ensayaron tácticas, pero sí los pases y las finalizaciones de cara a puerta, algo que el equipo sin duda necesita para paliar la sequía goleadora que arrastra ya tras dos partidos sin sumar, ni goles ni puntos. Cazorla, que regresó el martes a trotar por el césped de la ciudad deportiva azul, ya es uno más. Camarasa también finalizó el entrenamiento. Ahora está por ver lo que decide Luis Carrión, técnico azul. Para el valenciano aún es pronto, según el club. Para el Mago, no. De hecho, tiene muchas ganas de regresar para ayudar al equipo en este tramo final de temporada. Un conjunto al que el mal de altura le ha afectado, y Cazorla es consciente de ello.

"Tenemos que disfrutar de la situación que estamos viviendo. Nos está pesando esa ilusión que todos tenemos, pero quizás habría que canalizarlo de tal manera que nos ayude a ganar. Tenemos a la gente volcada y eso nos tiene que ayudar. La auto presión hay que saber gestionarla para que sea positiva", comenta el medio en El Requexón. Una presión que Santi notó desde el banquillo tras perderse un mes por una lesión en el sóleo izquierdo que lo ha mantenido en reposo todo este tiempo. "Se pasa muy mal desde fuera. Siempre quieres ayudar y cuando no lo haces no es agradable", asegura.

Respecto a su estado de forma, Cazorla fue claro. Cuesta creer muchas veces que un jugador con su palmarés tenga debilidades. Sin embargo, a sus 39 años de edad, parece que el medio sigue teniendo mecha para ayudar al equipo de su corazón. "Me encuentro muy bien, cogiendo sensaciones. He estado un mes parado. Me falta coger el ritmo, pero me veo para lo que necesite el equipo. Me faltan entrenamientos, pero a estas alturas tenemos que estar para arriesgar; ya es el final", dice.

Un Cazorla que, antes de lesionarse ante el Villarreal B en el Tartiere el pasado mes de marzo, estaba en un estado de forma magnífico y era titular indiscutible en ese Oviedo que no cedía tantos puntos como ahora. "Estaba en el mejor momento. Fue una pena porque necesitaré tiempo para recuperar sensaciones y para llegar al nivel que tenía. Quiero ayudar, por lo que me esforzaré al máximo", confirma el doble campeón de Europa.

Tardará tiempo. No obstante, es una pieza fundamental, por lo que no sería de extrañar que Carrión lo incluyera en sus planes de cara a los próximos (y últimos) encuentros del Real Oviedo. "Siempre quiero jugar lo máximo posible, por lo que si es en el once, mejor. Carrión es el que decide sobre eso y no hay nada hablado todavía. Aun así, si lo mejor para conseguir el objetivo es que yo entre de revulsivo, bienvenido sea", asegura Cazorla.

Cazorla, jugador de un Real Oviedo que viene de perder en el Tartiere ante el Tenerife (0-1) y al que le faltó gol, pero que se sintió perjudicado por los arbitrajes. "Reaccioné con nerviosismo. Pensaba que lo iba a pitar (el posible penalti a Borja Sánchez). Es muy frustrante, pero el mensaje tiene que ser otro. Si no hemos sumado, tendremos que hacer las cosas mejor. Dejar lo externo para el club. No creo que al árbitro le influya que esté yo. Quizá yo puedo hablar con ellos de manera diferente por tener la carrera que tengo, pero ellos tienen un criterio", explica.

Quedan cinco partidos. Cinco finales. "No hay encuentro fácil. Los de abajo están ganando. La competición está muy igualada y somos conscientes de ello. Ahora toca ir a por el Huesca", anima el llanerense.