Distancia
2,57 km
Desnivel positivo
153 m
Dificultad técnica
Moderado
Desnivel negativo
153 m
Altitud máxima
614 m
Altitud mínima
548 m
Tipo de ruta
Circular
A solo un kilómetro de distancia del pueblo de Murias, ubicado en el concejo de Aller, se encuentra una de las cascadas más hermosas de Asturias. Esta se encuentra enclavada en un pequeño rincón en la ladera del valle esculpido por el río Negro. Un denso manto verde de arbolado cubre las empinadas pendientes de las montañas que rodean el valle, interrumpido solo por prados dispersos y la presencia ordenada del pueblo de Murias, con sus huertos familiares y sus casas escalonadas en la ladera de la montaña.
La ruta, en realidad, se presenta como una galería natural conformada por árboles, principalmente castaños y robles, junto con el bosque ribereño que forma otra galería a lo largo del río. En el suelo, en la capa inferior del bosque, destaca la arandanera negra, una fuente vital de alimento para diversas especies de aves. Algunos escalones facilitan las subidas y bajadas a lo largo del recorrido.
Finalmente, como si estuviera encajada en una hornacina, se revela la cascada, desplegándose abierta y blanca sobre la piedra oscura. Pequeños saltos laterales amplían y embellecen su apariencia. Esta ruta se presenta como una experiencia imprescindible para los amantes de la naturaleza y el paisaje.
Distancia
2,57 km
Desnivel positivo
153 m
Dificultad técnica
Moderado
Desnivel negativo
153 m
Altitud máxima
614 m
Altitud mínima
548 m
Tipo de ruta
Circular