Acúfenos o tinnitus: Consejos de los otorrinos para convivir con esta dolencia tan frecuente

Zumbidos, silbidos, siseos que se escuchan constantemente sin que realmente haya algo que los esté produciendo. Estos son los acúfenos, también llamados tinnitus.

Las causas de estos ruidos constantes que sufre un gran número de personas son muy variadas, desde:

• Una exposición continuada a ruidos intensos
• Sufrir una lesión en el oído interno provocada por un traumatismo
• Hasta la acumulación de cera que haya generado un tapón.

En definitiva, hablamos de una afección que provoca un gran malestar a entre el 10 y el 17 por ciento de la población, aunque en la mayoría de los casos no condiciona la vida de quienes lo sufren porque no produce alteración en su procesamiento central.

Como explica Sandra Salinas, audióloga del Servicio de Otorrinolaringología de la Fundación Jiménez Díaz:

1. “Actualmente, no existe tratamiento curativo”, pero de lo que sí se dispone es de “estrategias y pautas para controlar o reducir los síntomas, en aquellos casos en los que condicionen la calidad de vida de los afectados.
2. Y el objetivo no es eliminar la percepción del sonido, sino aprender a vivir con él y educar al cerebro para que no sea consciente de este problema, no focalice su atención sobre él y no se convierta en una molestia".

Los acúfenos pueden llegar a provocar depresión, ansiedad o insomnio

Aunque hay muchos pacientes que conviven con estos sonidos sin grandes problemas, a otros el tener dentro del oído o de la cabeza esos ruidos continuos que no pueden controlar, se convierte en un auténtico problema.

• "Puede generar ideas negativas respecto la causa del acufeno y su posible evolución, e incluso incapacidad para desarrollar una vida normal", señala la especialista en audiología.

Como consecuencia de esto el tinnitus "puede producir:

• Fatiga
• Aislamiento social
• Sensación de incomprensión total
• Alteraciones del estado emocional, entre ellos ansiedad, depresión e insomnio
• Magnificar la percepción de los estados de ánimo negativos
• Alterar la capacidad de concentración.

"Dependiendo del grado de severidad de todo ello se altera de una manera importante la sensación de control del paciente", advierte Salinas.

Consejos de los otorrinos para convivir con los acúfenos

Con el fin de hacer frente a estos ruidos constantes y reducir o aliviar estos efectos tan negativos para el paciente, la audióloga recomienda: 

• "Evitar ambientes silenciosos”. Y es que la percepción de los acúfenos puede ser más intensa en momentos o lugares donde no hay ningún tipo de ruido. 
• “Hacer un buen uso de los sonidos ambientales, tales como música relajante, el ruido del televisor, un ventilador o cualquier sonido a una intensidad leve con la que el paciente se encuentre mejor”, explica la experta.
• Realizar técnicas de relajación: hacer yoga o mindfulness puede ayudar a reducir los efectos emocionales de los acúfenos.

Además, es recomendable:

• "Disminuir la carga emocional negativa” hacia la enfermedad.
• “No utilizar tapones de oídos”.
• “No ‘buscar’ el acufeno ni compararlo con días anteriores”
• Ejercitar el acúfeno para tratar de convertirlo en un sonido externo al cuerpo. 

Todo ello -matiza Salinas- para, "una vez descartada alguna patología, pasar el ruido de la zona de consciencia a la inconsciencia del cerebro".

• Y es que, concreta, si bien "los ruidos de los acúfenos pueden existir siempre, lo que buscamos es que el cerebro los filtre para que no los ‘escuchemos’". 

"La meta es la habituación, es decir, la no percepción de los acúfenos, a pesar de su existencia, y que no sean un elemento de atención e influencia negativa en la vida de los pacientes; algo que, a priori, puede conseguirse en la mayoría de los casos", concluye.