La Guardia Civil investiga una supuesta violación sufrida por una niña en presencia de otra menor al mediodía del pasado sábado en las inmediaciones del puente de la senda fluvial que conecta Lugones y La Corredoria. Los hechos fueron denunciados por la familia de la víctima a la Policía Nacional, la cual inspeccionó la zona durante el fin de semana, pero el caso fue traspasado ayer mismo a la Comandancia de la Guardia Civil en Gijón al situar los hechos dentro de territorio sierense. Según ha podido saber este periódico, el principal sospechoso es un varón que desde octubre se deja ver en el límite entre Oviedo y Siero, durmiendo en el interior de un coche. El hombre fue llamado a declarar, pero quedó en libertad ante la falta de pruebas a la espera de ver cómo avanza la investigación.

La demanda del entorno de la niña fue confirmada por ambos cuerpos después de que varios vecinos compartiesen en las redes sociales una solicitud de ayuda para tratar de dar con el supuesto autor, que posteriormente fueron retirados por “cuestiones de prudencia” al tratarse de una menor.

La publicación difundida por las redes sociales se atribuye a una supuesta madre preocupada por la “agresión” sufrida por “unas niñas de 12 años”. En el texto, cuya veracidad no es ni confirmada ni desmentida por ninguno de los dos cuerpos, se asegura que el caso está en manos de la Policía Nacional y la Guardia Civil y apunta como sospechoso a “un joven de entre 25 y 35 años, que se encontraba por la senda, vestía una chaqueta negra con capucha y un pantalón de color claro, de tez morena”.

Esta versión apunta a un momento del pasado sábado entre las 12.30 y las 14.00 horas y sitúa los hechos delictivos en las inmediaciones del puente metálico que conecta Lugones y La Corredoria a través de la senda fluvial. Concretamente utiliza como referencia una tienda de campaña instalada justo al lado del puente, a los pies de la escollera sobre la que se sostiene otro puente superior de las vías de ferrocarril, que podría haber sido utilizada por el hombre llamado a declarar, contra el que de momento no se han podido presentar pruebas que evidencien la agresión.

La difusión de este mensaje generó cierta alarma entre los vecinos, si bien su retirada general posterior fue entendida como que se trataba de un bulo. “Hemos estado preguntado a mucha gente y nadie sabe nada del tema, por lo que consideramos que ha sido una publicación falsa”, explicó un representante vecinal que prefiere mantenerse en el anonimato a la hora de hablar sobre un tema “muy delicado”, cuya resolución “deberá correr a cargo de quien corresponde, es decir, la Policía”.

Esta última, al igual que la Guardia Civil declinaron ayer profundizar más sobre el tema y se limitaron a confirmar la existencia de una investigación de cuyo resultado esperan dar cuenta una vez que las investigaciones comiencen a dar sus frutos y arrojar luz sobre los detalles del suceso.

A pesar de la rapidez a la hora de retirar los mensajes de las redes, algunos paseantes de la senda mostraban su preocupación. “Dicen que es mentira, pero estas cosas meten el miedo a uno en el cuerpo”, relató la vecina de Lugones, Enedina Vallina en plena salida con un grupo de amigas que hasta la fecha dicen no haber tenido ningún percance en sus paseos esporádicos por la zona.

Otros, sin embargo, dicen haber visto instalada en alguna ocasión una tienda de campaña en el entorno del puente. “Al menos en diciembre recuerdo haberla visto”, explicó un estudiante que de vez en cuando suele utilizar el paseo fluvial para volver a casa después de clase. “Atajas y te ahorras unos minutos”, apunta restando importancia a posibles problemas de inseguridad en la zona. “Es raro que ocurran cosas de estas porque es un punto bastante transitado, pero nunca se sabe”, añade.

La preocupación llegó incluso hasta la concejalía de Seguridad Ciudadana, cuyo responsable, el popular José Ramón Prado, mostró su confianza en que las investigaciones iniciadas por las fuerzas de seguridad permitan esclarecer lo sucedido.