Nacho Fonseca | Fundador de «Xentiquina», estena libro-disco recopilatorio

Nacho Fonseca: "Este trabajo recupera una muestra de ‘Xentiquina’ para las nuevas generaciones"

"Elegir las canciones fue muy difícil, me basé en la repercusión que tuvieron entre los niños"

Nacho Fonseca, ayer, formando libros en la Pola. | L. P.

Nacho Fonseca, ayer, formando libros en la Pola. | L. P. / Luján Palacios

Al sierense Nacho Fonseca le puede pasión por la música, la docencia y el asturiano. Tres pilares sobre los que ha edificado los recuerdos de varias generaciones que han crecido acunados por las canciones del coro que él fundó en el colegio de Lieres, "Xentiquina", culminación del proyecto "Seliquín". Ahora recupera la memoria de sus mejores obras en un libro- disco, "Canciones pa la Xentiquina", que recopila lo mejor de aquellos años.

–¿Cómo surgió la idea de hacer este recopilatorio?

–La cantante Alicia Álvarez se puso en contacto conmigo a través de "La Fabriquina", su empresa editora con la que ya ha publicado un libro con canciones para críos de una belleza enorme. Quería continuar con la serie y me contó que le gustaría contar con una selección de las canciones más entrañables de las que yo compuse.

–¿Cómo las eligió?

–Siempre digo que no sabría elegir, porque en total habré compuesto más de 200 canciones. Es muy difícil, y me centré en cómo funcionaron estas canciones en la escuela y en los gustos de los críos. Hice una esbilla y aparecieron 10 canciones, de tal manera que se han publicado en un libro disco con un prólogo y un epílogo escritos por mí en el que cuento cómo se compusieron y alguna anécdota relacionada con ellas. Todo ello se ha convertido en "Canciones pa la Xentiquina" con unas ilustraciones preciosas de Bitxo, la dibujante Laura Lara.

–¿Qué fue lo que más pesó en la balanza emocional al escoger?

–Hay algunas que tenían que estar sin duda. Una de mieu, No nos gusten les lenteyes, La moto Pachín, tienen que aparecer por la repercusión que tuvieron entre los niños.

–¿Cuál es la intención de esta obra?

–Muchas de las canciones de "Xentiquina" están agotadas. A veces recibo llamadas de gente que quiere comprar los discos y que no los encuentran, y esta es una forma de que por lo menos, quien lo desee pueda tener una migaya de estas canciones. Es también para las nuevas generaciones que van a la escuela ahora y que son hijos de aquella generación de los que aprendieron estas canciones en la escuela. Además, Alicia es una persona muy comprometida con el asturiano, y por ahí también va la cosa.

–¿Echa de menos la forma en que se impulsaba entonces el asturiano a través de las canciones infantiles?

–Los primeros discos que sacamos con el primer proyecto, con "Seliquín", se vendieron como churros. Llegó a venderse tanto como "Tiempo de cerezas" de Víctor Manuel. Y no sólo estamos hablando de militancia del asturianismo, porque muchísima gente que no milita ha comprado el disco porque les prestaba también. Tengo muy claro que tenemos una lengua muy vieya, muy querida, y que tristemente cada vez va teniendo menos hablantes, creo que falla la correa de transmisión a las generaciones que vienen detrás.