La empresa sierense Bernardo Representaciones redobla su apuesta por el crecimiento desde lo local y acaba de anunciar una inversión de más de tres millones de euros para duplicar su capacidad de trabajo en Granda, donde está ubicada la compañía desde hace más de cuarenta años. Así lo anunciaron ayer los herederos y continuadores de la saga familiar –Pedro, Nuria y Mónica Bernardo– quienes, además de seguir trabajando el proyecto del patriarca, José Ramón Bernardo, quieren dejar claro que el futuro pasa por "la calidad, trabajar con las mejores marcas y ofrecer los mejores productos a los clientes".

Entre sus líneas de negocio destacan los sectores de la construcción, la madera y la ferretería, pero es en el cristal fino destinado a la hostelería donde han volcado sus esfuerzos en los últimos años. Así lo explicaron durante una visita institucional del alcalde de Siero, el socialista Ángel García, a quien expusieron sus planes de futuro puestos en marcha después de la pandemia. "Es un momento muy complicado, pero tenemos claro que la calidad es el futuro", sostienen los tres hermanos, con el mercado del lujo como una de sus últimas apuestas.

Conocidos por ser los principales distribuidores de vasos de sidra en toda España, con pedidos desde todos los puntos del país, en los últimos meses han vuelto a los orígenes apostando por productos hechos a mano y de máxima calidad, como una gama de copas de vino flexibles gracias al vidrio ionizado que utilizan sus productores en fábricas del este de Europa, que se venden a todo el mundo.

En la compañía trabajan en la actualidad un total de diez personas. "Siempre hemos sabido que, pese a las dificultades, queríamos crecer desde Siero", concluyen los Bernardo.