El secretario general de Política Social, Francisco Mazo, aseguró ayer que 2010 será «clave» en el desarrollo de la ley de Dependencia porque, a partir de enero, se introducirán novedades para «agilizar» el sistema de gestión, como la «mejora» del modelo de valoración de las personas dependientes para que sea «homogéneo» en todas las autonomías. A la «redefinición» de un sistema de valoración común se unirá un «manual de buenas prácticas» en el que se explique con mayor precisión cuáles son las condiciones para establecer los grados de dependencia de los beneficiarios. Según avanzó, los últimos datos indican que ya hay 900.000 personas valoradas, 670.000 tienen reconocido el derecho a una prestación o servicio, de las que el 70 por ciento (470.000 personas) están siendo atendidas.