Estaba siendo un concurso casi perfecto para Kiko Rivera. Alejado de las discusiones en las que parecía ser siempre el centro de la atención cuando estaba fuera de la casa, el hijo de La Pantoja lleva una competición en GH DÚO digna de terminar con el andaluz en la gran final.

Pero la alegría de Kiko no es completa. El próximo lunes 25 de febrero deberá abandonar la casa de Guadalix y lo hará por una razón de peso: acudir como testigo al juicio entre su propia madre y Las Mellis, enemigas acérrimas de la tonadillera. La encargada de dar a conocer semejante noticia no ha sido otra que María Patiño. La presentadora, que los fines de semana hace doblete entre Sálvame Deluxe y el programa que presenta al mediodía en Telecinco, Socialité ha confirmado la salida de Kiko Rivera de la casa.

El hijo de la cantante debe personarse en el juicio y lo hará para testificar a favor de su madre tras la denuncia de Isabel Pantoja contra Las Mellis por vulneración del honor y derecho de imagen tras un supuesto acoso de Isabel Pantoja a la que fuera niñera de Isa Pantoja, Dulce.

Tras la gran polvareda que salta cada vez que la cuidadora aparece por televisión este juicio estaba más que visto, quizá no para sentencia, pero si para ser efectuado. Dulce e Isabel Pantoja llevan una guerra personal desde hace varios años ampliada por la aparición de ambas en los programas de Telecinco y por el paso de los hijos de la tonadillera por los concursos Supervivientes y Gran Hermano Dúo y Gran Hermano VIP.

Los Rivera son un fijo en la parrilla de Mediaset y parece que los réditos les ayudan a seguir enganchados a los programas. Pese a todo Isabel Pantoja pide a las demandadas una cuantía de 350.000 euros que está a la espera de ser juzgada con la presencia de todos los protagonistas en el caso.

Así pues, la imagen de Kiko Rivera con unos grandes auriculares y con música estridente para ser aislado de los comentarios de terceros que puedan afectar a su vida en la casa de Guadalix son un hecho. El próximo lunes 25 de febrero seremos testigos del asunto. La peor noticia es para Irene, la mujer de Kiko, quien se quedará sola en una casa en la que comenzaban a tener mucho peso como pareja y se estaba convirtiendo en una de las favoritas del público. Tras el juicio Kiko volverá a la casa con la intención de hacerse con un premio muy cotizado.