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Confinada con su hija en la Gran Manzana: "Temo infectarme en el avión"

"La vuelta me agobia", afirma la gijonesa Seny Martínez, a la que la pandemia pilló en Nueva York

Seny Martínez, en Harlem.

Seny Martínez tiene 64 años y es peluquera retirada. Ha pasado el confinamiento limpiando y cocinando en el apartamento de su hija. Ahí le pilló la pandemia. Su cuarentena no habría sido muy diferente aquí para la gijonesa, que reside en el barrio de La Calzada, salvo por un pequeño detalle. Cuando abre la ventana no ve la bahía gijonesa, sino el barrio de Harlem, en Nueva York. Lleva ahí desde el 2 de marzo. "La vuelta me agobia", afirma.

Lo dice por la cuarentena que tendrá que pasar a su regreso a España. Un regreso que tiene fijado para principios de junio, si todo va bien, tras haber sufrido varias cancelaciones de vuelos. Seny Martínez, cuyo nombre de pila es Arsenia, acudió a la capital del mundo para visitar a su hija, la directora de cine Eliana Álvarez, que vive ahí desde hace doce años. "Estoy bien y sana, pero cuando llegue a Gijón enfermaré. Temo infectarme en el avión", cuenta.

Su día a día lo pasa con buen ánimo, dentro de sus posibilidades. O sea, que se pone el "Resistiré" y también el "Gijón del alma", aunque esta pieza clásica menos porque le entra nostalgia. Martínez, aunque jubilada, tiene un negocio de verano en Llanes. Concretamente, un kiosco en Celoriu. "Ya debería estar preparando la apertura por estas fechas, aunque sé que si estuviera en España tampoco podría, tal y como están las cosas", dice.

En Nueva York, el confinamiento no es tan estricto como en España y se permiten las salidas en ciertos casos. Aun así, ni Eliana ni Seny salen demasiado a la calle. "Se ven estampas impensables, lugares emblemáticos vacíos. Lo que más llama la atención es que Nueva York es una ciudad con mucha vida y ahora lo único que se escuchan son sonidos de ambulancias", afirma Eliana Álvarez, que procura tranquilizar a su madre. "Llevamos 60 días confinadas y solo hemos tenido roces tres días", cuenta. Uno de ellos fue cuando a su madre se le ocurrió poner al "Dúo Dinámico" a las siete de la mañana.

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