El Principado evita valorar la venta de los cuadros de los Selgas: “Debemos ser prudentes”

El Gobierno del Principado sigue esperando a tener “todos los elementos de juicio” para explicar su intervención en la venta y salida de Asturias de los cuadros del Greco y Goya propiedad de la Fundación Selgas-Fagalde. La consejera portavoz del Ejecutivo autonómico, Melania Álvarez, siguió a su colega de Cultura, Berta Piñán, al señalar ayer que el asunto tiene “una complejidad especial y requiere de un estudio pormenorizado”. Preguntada acerca de las acciones que tiene previsto acometer el Gobierno para tratar de revertir en lo posible esta situación, generada por dos operaciones que sumarían más de diez millones de euros, Álvarez se limitó a afirmar que desde la Consejería de Piñán “se estudia” el estado de la cuestión “en su conjunto, por lo que entenderán que seamos prudentes y que, como en todo, antes de hacer valoraciones esperemos a contar con todos los elementos de juicio”.

La portavoz se detuvo ahí después de dar un repaso a lo ya conocido sobre el proceso de enajenación de las dos obras. “La consejera de Cultura ya explicó en la Junta”, dijo ayer Álvarez, que “debido a una reunión urgente, no prevista pero muy trascendente, se vio obligada a anular su asistencia a la reunión del patronato (de la Fundación Selgas-Fagalde) en la que se daba el visto bueno a las negociaciones de venta de los cuadros”, la “Inmaculada” del Greco al Museo de Budapest –operación abortada por el Ministerio de Cultura al declarar que el cuadro no podía salir de España– y el “Aníbal vencedor” de Goya a la Asociación de Amigos del Prado. Las fechas sitúan ese arranque de la historia en noviembre de 2020. Piñán “también informó al parlamento sobre la delegación de su voto en el presidente del patronato y de que posteriormente, una vez conocidas las resoluciones adoptadas en esa reunión, la Consejera trasladó al presidente, mediante escrito, su oposición al intento de venta de la ‘Inmaculada’ del Greco a un museo europeo. Paralelamente, se requirió a la fundación inventario de sus bienes para conocer su situación y consideración”.

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