El relevo del banquillo deja en espera el futuro inmediato de Cristian Salvador. El centrocampista del Sporting B contaba con el aval de Paco Herrera para dar el salto definitivo al primer equipo tras la apertura del mercado de invierno, dado que antes no era posible por las barreras federativas que impiden promocionar a los mayores de 23 años. La llegada de Rubén Baraja frena, por el momento, esta decisión. El Pipo quiere estudiar a fondo la plantilla que tiene a su disposición, junto a las alternativas que pueda ofrecer el mercado, antes de decantarse sobre el caso del zamorano, que cuenta con grandes informes de los técnicos de la casa incluso para actuar como central.

Definir las prioridades para sumar efectivos en el centro del campo o el centro de la defensa es uno de los debates que deben resolver en los próximos días Miguel Torrecilla y Rubén Baraja. Las lesiones castigaron especialmente la medular en el último mes y medio, un panorama que parece que acabará aclarándose con el nuevo año. A la habitual presencia de Álex Bergantiños se le unirá la próxima recuperación de Sergio, junto a la confianza del Pipo en Nacho Méndez y las posibilidades que se le abren a Rachid, que no contaba con la confianza de Herrera. Por número, el Sporting no anda escaso en este puesto.

Al acecho se encuentra Cristian Salvador, uno de los protagonistas de la gran temporada del Sporting B. El zamorano ya ha participado en alguno de los primeros entrenamientos de Rubén Baraja, quien además quiso verlo en acción como defensa central. No se descarta que, en función de los movimientos del mercado, dé el salto definitivo para ejercer como defensa.