"Después de la evolución del equipo en El Molinón tenemos que ir a competir fuera de casa con la misma ambición". A la primera de cambio, Rubén Baraja desliza el mensaje que quiere transmitirle al sportinguismo. El mismo con el que lleva toda la semana percutiendo en la mente de sus futbolistas: "Este partido debe ser muy importante para nosotros. Yo lo considero así y se lo he trasladado a mis jugadores". La necesidad de extender a los desplazamientos la reacción del Sporting se ha convertido en una obsesión para el técnico. La victoria en Lugo tendría también otras consecuencias. La primera sería que el Sporting encadenaría tres victorias consecutivas, otra sería que rompería el maleficio en terreno de sus enemigos directos y hasta podría, en función de otros resultados, regresar al play off.

Hay más factores, por supuesto. El principal es la Mareona, que alcanzará una oleada de tres mil sportinguistas. "La Mareona es otra de las cosas que nos hace tener incluso mucha más responsabilidad en este partido, porque ves cómo se está movilizando la gente y la ilusión que tienen por ver este partido", explica antes de confesar que "me emociona lo que significa el Sporting para sus aficionados, tenemos la gran responsabilidad de conseguir que al final se sientan orgullosos de su equipo".

Baraja quiere jugar en Lugo como si estuviera en casa, pero no desvela si introducirá algún matiz táctico o mantendrá su 4-4-2 tras el fiasco de Los Cármenes. "El partido de Granada llegó demasiado pronto, considero que tampoco es una gran referencia", argumenta. Baraja tiene la confianza de establecer un nuevo término de comparación: "La idea es tratar de que nuestro punto de referencia sea este partido de Lugo".

Avanza el discurso, pero el técnico vuelve una y otra vez sobre la misma idea, la de la necesidad de hacerse fuerte lejos del abrigo de El Molinón. "El siguiente paso tiene que ser que el Sporting tenga la posibilidad de competir contra cualquier equipo en cualquier campo", remarca, tal parece que quisiera esculpir la frase en el subconsciente de sus jugadores. Baraja es capaz de darle mil vueltas: "Hay que dar un paso adelante fuera de casa".

Cuestionado acerca de la posibilidad de volver a meter al Sporting en los puestos del play off de ascenso, Baraja prefiere fijarse objetivos inmediatos. "Me preocupa más que los futbolistas sientan la confianza de poder competir ante cualquier rival", sentencia el técnico.

A pesar de la habitual discreción con que prepara los partidos y del fino regate con el que esquiva cualquier pregunta sobre sus plantes para un partido, Baraja confirma la titularidad de Juan Rodríguez en el lateral derecho. Más esquivo se muestra con las opciones de Jony de entrar en el once: "Jony está listo para jugar, se ha entrenado con total normalidad y puede entrar en cualquier momento".

Por último, celebró el liderato del filial porque "es una maravilla tener un segundo equipo con ese nivel competitivo, cualquier chico puede tener la oportunidad en cualquier momento".