Ni siquiera el Mundial de Rusia está sirviendo para que en buena parte del sportinguismo, se consiga aplacar aún la enorme decepción que supuso el fracaso por no haber logrado el ascenso.

Es más: ver golear con la selección anfitriona a quien en su día fuera durante unos años uno de nuestros ´guajes´ de Mareo, Denís Chéryshev, puede incluso servir para hurgar todavía más en la herida por la que sangra una afición, orgullosa cuando habla de su cantera, pero que muestra también su rabia cuando ve cómo ésta ha sido "maltratada" y descuidada en multitud de ocasiones.

Poco que reprochar a nadie en el caso del hijo del que fuera jugador del Sporting, Dmitri Chéryshev, donde fueron los avatares de la vida profesional de éste, los que alejaron a la actual estrella rusa de Mareo. Pero en otros casos no ha sido sino la más pura incompetencia a la hora de 'mimar' y gestionar el talento que ha existido y existe en la EF de Mareo, la que ha llevado o casi obligado a no pocos canteranos a abandonarla.

No deja de ser llamativo que de forma previa a la comparecencia del director deportivo del Real Sporting ante los medios, para hacer balance de la temporada una vez concluida ésta, se anunciase a bombo y platillo los jugadores del filial que pasarían a tener ficha con el primer equipo. Como si se pretendiera con ello calmar los ánimos de una afición, que siempre ha pedido contar con Mareo como piedra angular sobre la que construir un verdadero proyecto de futuro. "A buenas horas, mangas verdes", pensó así más de uno.

Pero a pesar de esa pretendida cortina de humo, el aficionado sportinguista de a pie tiene muy claro cuál es el panorama actual de su equipo: un Sporting ´deconstruido´, o dicho de otro modo más sencillo de entender, totalmente por construir.

Es ahora cuando consultando la hemeroteca, hace un año por estas mismas fechas, uno de los actuales consejeros declaró que el Sporting era el máximo favorito para el ascenso porque según su parecer y cuando aún no había llegado ni uno sólo de los fichajes, el equipo estaba "bastante hecho". Sería interesante conocer su opinión a día de hoy, no ya sobre su fallido vaticinio, sino sobre cómo de "hecho" está ahora el equipo. ¿'Al punto'?, ¿'poco hecho'?, ¿tal vez 'crudo'?

Todos nos podemos equivocar, pero es que el Real Sporting desde que fue rebautizado con el apellido de SAD, ha hecho del error su ´modus operandi´. Ese saneamiento a nivel económico que se pretende vender como el mayor logro conseguido, a nadie se le olvida que se consiguió por obra y gracia del ´Sporting de los guajes´ y como consecuencia de una prohibición que al final resultó ser toda una bendición. Medallas que colgarse por tanto las justas y merecidas.

Ahora, tras un periodo de calma tensa, a la sucesión de despedidas (unas claramente más sentidas que otras) por parte de jugadores que abandonan la entidad, habrá de seguirle otra de bienvenidas y llegadas.

Y ´bienvenidas´ serán si de verdad sirven para marcar esa diferencia que a todo fichaje se le ha de exigir. Porque lo que no se puede es seguir cayendo en el ´fichar por fichar´ y sin un claro proyecto definido. A ver si de repente igual que en la pasada campaña la "moda" fueron los centrales y los centrocampistas defensivos, para ésta son los laterales derechos. O seguir llenando la plantilla de esas media puntas, que llegada la hora de la verdad y como el más castizo decía, ni son puntas ni son medios.

No hace falta tener título de entrenador nacional para saber que en Segunda un proyecto ganador se basa en una defensa sólida con un portero de garantías, un centro del campo ´bregador´ pero al tiempo con profundidad por las bandas y cómo no, un delantero que te asegure un buen número de goles. Y por supuesto, ´fondo de armario´. Ese mismo que no hubo esta temporada.

Puede parecer sencillo a priori, aunque es verdad que no lo es tanto cuando son sólo tres los equipos que logran el éxito de entre todos los que parten con las mismas aspiraciones de lograrlo. Pero más complicado será aún si las cosas no se planifican desde un primer momento de manera correcta y concienzuda. Se evitará el no tener luego que recurrir a improvisaciones o cambios de rumbo a mitad de travesía.

Post Scriptum: como cada año la afición aguarda con expectación la presentación de las nuevas equipaciones y el anuncio de la nueva campaña de abonados. Expectación que no siempre luego se ve correspondida en la misma medida.