Arropar a Mario González: Guerra, Gerardo y Ramírez trasmiten confianza y exigencia al "9 en la fase decisiva

El delantero, que regresa a Burgos, asume que debe dar un paso adelante en los últimos nueve encuentros

Guille Rosas, Mario González y Gaspar Campos, en Mareo. | J. Plaza

Guille Rosas, Mario González y Gaspar Campos, en Mareo. | J. Plaza / A. Menéndez

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

Tanto en la zona noble del club rojiblanco como desde el área técnica se han puesto como tarea ayudar a Mario González, el fichaje de campanillas del pasado mes de enero, a descargar toda esa carga de presión que soporta para que con vistas a las nueve finales que tiene el proyecto por delante –comenzando por hoy, en Anduva– pueda dar ese salto cualitativo al ataque.

En la entidad entienden que parte de las opciones de colarse entre los seis primeros y soñar con el ascenso a Primera División pasan por mejorar en las áreas, donde el proyecto ahora ha pegado un bajón. En defensa, se esperan cambios, para frenar una sangría que está costando muchos puntos. En ataque, mientras, se cuenta con un paso adelante de González, que sigue con el contador a cero. Es una misión similar a la que se hizo antes con Djurjdjevic, que suma 2 tantos en 3 partidos, maquillando sus cifras, pese a estar aún lejos del nivel que ofreció hace dos temporadas. Esa gestión tuvo una respuesta positiva de Djuka. Ahora se busca otro golpe de efecto González, quien también se juega mucho en estos últimos nueve partidos. Un ascenso supondría un hito pero también certeza –el club tiene pactado su fichaje en propiedad con Los Ángeles F.C. por algo menos de 3 millones si consigue regresar a la elite–.

Esta semana el trabajo que se ha hecho desde el club rojiblanco con el delantero, de 28 años, ha sido muy grande en ese sentido. Comenzando primero por el presidente ejecutivo, David Guerra, y el director de gestión deportiva, Gerardo García, que se han entregado a la causa. Los dos ejecutivos rojiblancos han mantenido varios encuentros en los últimos días en Mareo con el punta burgalés, que regresa a su tierra para medirse ante el Club Deportivo Mirandés, en otro encuentro especial, seguro que respaldado por amigos y familiares en Anduva.Las conversaciones estos días han sido constantes para trasladar al jugador dos mensajes: uno de confianza y otro de exigencia. La respuesta del atacante, que busca su momento, ha sido positiva. De perfil reservado, González ha encajado las críticas, asumiendo que es parte del trabajo y que de momento no ha ofrecido su mejor versión, pagando un peaje muy caro por su larga inactividad en la MLS.

El staff, mientras, también está poniendo todo de su parte para que el atacante se quite toda la carga que soporta sobre sus espaldas. Ramírez, de hecho, también ha hablado en varias ocasiones con el jugador, trasladando tranquilidad. En el seno del club han programado un plan especial para que el atacante fuese ganando poco a poco terreno. González ha ido entrando en las segundas partes, y en el club ya vislumbran que ha progresado y está cada vez más cerca de poder jugar de mano a un nivel de máxima exigencia.

Suscríbete para seguir leyendo