La tragedia se multiplicó ayer en la vertiente italiana de los Alpes. Cuatro alpinistas italianos murieron y uno resultó herido en un accidente similar al de los españoles, al desprenderse una parte de la cascada de hielo que estaban escalando en la localidad de Gressoney Saint Jean, en la región de Valle da Aosta. Según una primera reconstrucción de los hechos, los cuatro montañeros estaban escalando la cascada denominada "Bonne Année" en el momento en el que se resquebrajó el hielo, mientras que el lesionado se encontraba a los pies de la pared.

Los equipos de rescate fueron avisados pasadas las diez y media de la mañana y acudieron a la zona en un helicóptero. Los médicos sólo pudieron atender al único superviviente del grupo, que estaba en estado de shock, aunque no presentaba heridas de gravedad, según fuentes del Socorro Alpino. La pared de hielo estaba considerada como una de las más seguras de la zona, pero el desprendimiento pudo estar causado también en este caso por las temperaturas relativamente altas de estos días, por encima de los diez grados.