Miguel Ángel es un amante de la música y el karaoke y ha acudido a First Dates queriendo demostrarlo desde el primer minuto. Montse le esperaba en el bar junto a Lidia Torrent y Matías Roure cuando ha sido sorprendida por la espalda sin ni siquiera esperarlo. Pese a que su pasión sea cantar en un coral, la camarera ha ofrecido a Miguel Ángel presentarse cantando un pedacito de una canción, así que así lo ha hecho. Montse se encontraba distraída cuando ha pegado un salto de la silla al escuchar a su cita entonar las primeras notas de “Cantares”, de Joan Manuel Serrat. Entonces, ha decidido girarse y mirar a su cita a la cara mientras él seguía cantando. Ella ha intentado seguir la canción, aunque se ha equivocado de estrofa.

Cuando Miguel Ángel ha terminado de cantar, ella le ha contado por qué se había sorprendido de esa forma. “La he buscado esta mañana en Google”, ha contado la comensal, que ha añadido que ha sido “cosa del destino”. Sin embargo, durante la cita no ha parecido que las cosas fluyeran tanto, ya que carecían de cosas en común. Montse es una apasionada de la conducción y a él no le gusta nada. Para Miguel Ángel, ha sido un bajón saber que ella no entendía ni de videojuegos de rol ni de fantasía, aunque en la decisión final estaba dispuesto a volver a tener una cita. Montse no ha estado de acuerdo en esta decisión y ha resaltado que, efectivamente, no tenían suficientes cosas en común como para darse una oportunidad. Y es que a la comensal tampoco le apasionan los romanticismos, y Miguel Ángel se confesaba muy entregado.

First Dates cuenta con un elemento esencial para enganchar a la audiencia temporada tras temporada y ser una fuente inagotable de contenido: el amor. Si bien no siempre surge la llama entre los que se presentan en las citas a ciegas, a menudo salta la sorpresa y resulta que, de repente, dos personas que estaban hechas la una para la otra acaban encontrándose en el restaurante del amor.

Carlos Sobera, presentador del programa desde sus inicios, ha sido testigo de incontables encuentros que no siempre han salido bien. Por su restaurante del amor han pasado auténticos personajes con aficiones, gustos y preferencias de lo más variadas, que han causado una verdadera sorpresa en sus acompañantes durante la cita. A riesgo de que no siempre salga bien, muchos prefieren mostrarse tal y como son a vender una imagen de ellos mismos que no corresponde a la realidad.