Una cucharada de sal en la aspiradora: adiós al mal olor en segundos

La sal no sólo aporta sabor a todos los platos de la cocina, sino que también es un ingrediente con el que hay que familiarizarse en casa. Hay muchos remedios que quizá desconozcas, pero que puedes utilizar en cualquier momento porque son rápidos, baratos y respetuosos con el medio ambiente.

Contra la cal

Uno de los principales beneficios de la sal gema es que combate la cal. Por eso no es de extrañar que este ingrediente sea la base de muchos preparados naturales y no naturales para disolver eficazmente las manchas de agua.

Para utilizarlo, basta con disolver 1 vaso de sal en tanta agua como necesites, añadir el zumo de un limón y transferir la mezcla a una vaporera. Pulveriza la mezcla sobre las zonas a tratar, déjela actuar durante 10 minutos, retírala con una esponja y a disfrutar del resultado.

En el cuarto de baño

El baño es una estancia de la casa donde la suciedad y los malos olores se acumulan constantemente, por lo que la sal es un aliado importante en estas situaciones. No para decir dice adiós a la cal (como hemos visto antes), sino que también es perfecta para blanquear la cerámica, limpiar los azulejos de la ducha, eliminar el moho, etc.

Puedes utilizar sal gorda directamente sobre la esponja suave o llenar un vaporizador con una solución de agua y sal a partes iguales.

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Para el cristal

¿Has probado alguna vez a limpiar cristales con sal? Pues puede que te hayas perdido uno de los trucos más interesantes. La sal puede abrillantar cualquier superficie sobre la que se utilice, lo que la convierte en una verdadera ventaja cuando se trata del cristal. Calienta agua en un cazo, añade medio vaso de vinagre y 3 cucharadas de sal; espera a que el calor del agua lo disuelva todo por completo.

Cuando hayas obtenido una solución homogénea, déjala enfriar y, a continuación, introdúcela en un pulverizador, rocíalo sobre el cristal y luego límpialo con un paño de algodón.

Para el suelo

Especialmente para los suelos que nunca consiguen brillar o que se mojan con facilidad. Basta con echar 2 cucharadas de sal en el cubo, pero es importante que el producto se haya disuelto previamente en agua, de lo contrario corremos el riesgo de rayar el suelo.

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Contra los malos olores

Los olores desagradables en el hogar son siempre un gran problema, sobre todo porque no se eliminan fácilmente. A veces, si te limitas a echar perfume sin aspirarlo, corres el riesgo de empeorar la situación y provocar aún más olores desagradables. Aquí es donde la sal gema vuelve a ser útil, ya que tiene la capacidad de absorber los olores de forma natural y en un tiempo récord.

Basta con llenar un cuenco pequeño con sal, añadir unas gotas del aceite esencial que prefiera y remover; coloque el cuenco en la zona afectada y déjelo actuar durante varios días: ¡el olor dejará de ser un problema!

En la aspiradora

¿Has oído hablar de las sales aromáticas? Estos antiguos remedios se siguen utilizando hoy en día para perfumar el ambiente de forma totalmente natural. Si utilizas sal gorda, este truco también se puede aplicar al interior de tu aspiradora.

Este electrodoméstico es una excelente forma de difundir un buen aroma por toda la casa. Basta con poner 1 cucharada de sal en un cuenco y añadir 6 gotas de un aceite esencial de su elección. Cuando la sal haya absorbido el aceite, métela en la aspiradora y ¡listo!