Frotar el sofá con el táper de la comida: el ingenioso método con el que las manchas saldrán con facilidad
Te sorprenderá la manera en la que debes usarlo
Usar el táper para limpiar el sofá: el ingenioso método que te ayudará a sacar la suciedad con facilidad / Freepik
Por primera vez, poner un táper sobre el sofá no te traerá solo desgracias. Seguramente nunca te hayas parado a pensar que estos envases de comida que solemos llevar a cualquier parte harán algo más que llenar de suciedad la tapicería de tu coche o la mesa del trabajo.
Aquí llega la sorpresa: las mismas manchas que aparecieron después de que se derramara la salsa de tu sabroso plato las podrás quitar con el mismo envase de plástico. Y es que hay veces en las que un infortunio de esta clase hace que te lleves las manos a la cabeza: ¿Cómo saco las salpicaduras de aceite? ¿Qué hago si la salsa se ha caído en mi cojín favorito?
Lo que está claro es que no es nada sencillo acaba con estas manchas en cualquier tejido, aunque en tu sofá el problema se magnificará por una cuestión muy sencilla: no podrás echarlo a lavar. Cada vez que tenemos un problema de esta clase en nuestras prendas de ropa, la solución es tan sencilla como meterla a la lavadora o aplicar algún método casero.
Sin embargo, frotar no será tan sencillo sobre tus muebles del salón. Debemos tener en cuenta también que, dependiendo del tejido, debemos tener más o menos cuidado con su tratamiento. Por norma general, utilizar un cepillo con cerdas será bastante agresivo y puede terminar dañándolo.
No hace falta que manchemos el sofá para percatarnos de que es hora de limpiarlo. Al fin y al cabo, el paso del tiempo termina haciéndose bastante evidente y el polvo y los restos terminan generando una capa de suciedad. Lo notarás porque poco a poco su color comenzará a oscurecerse y a tener un tono más desgastado.
El secreto está en el táper
Si bien hay circunstancias que no se pueden evitar, es recomendable que utilices todos los consejos que están al alcance de tu mano para protegerlo. Uno de los métodos más habituales es hacerte con una funda elegante que reduzca los daños de la tapicería a pesar del constante contacto.
Aquí te dejamos un método sencillo que podrá ayudarte a ejercer esa presión adicional que necesitas para eliminar la suciedad. En primer lugar, prepara una mezcla en un recipiente con agua caliente, jabón líquido, vinagre blanco, bicarbonato y suavizante.
Una vez la tengas a punto, hazte con una tapa de cualquiera de tus táperes y envuélvela con una bayeta de microfibra. Después, humedece este útil de limpieza improvisado con la fórmula preparada y frota con fuerza sobre toda la tapicería que necesites limpiar: sillas, sofás, divanes, asientos del coche...
Aplicando fuerza y presión conseguirás que el tejido termine escupiendo los restos de suciedad poco a poco y vaya recuperando su color original hasta quedar como nueva.
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