Aceite en la cerradura: el secreto para sacar una llave atascada en segundos

Adiós a un problema que suele causar muchos quebraderos de cabeza

Aceite en la cerradura: el secreto para sacar una llave atascada en segundos

Aceite en la cerradura: el secreto para sacar una llave atascada en segundos

¿Se ha roto la llave en la cerradura? A continuación le explicamos cómo extraerla usted mismo y ahorrar en cerrajería. Es un verdadero fastidio cuando se te rompe la llave en la cerradura. Por no hablar de cuando pierdes la llave y tienes que cambiarla. Pero, ¿qué debo hacer si se rompe la llave en la cerradura? ¿Llamo enseguida al cerrajero? Espera y dale una oportunidad. Así que ten paciencia e intenta ser cerrajero por una vez en la vida.

A veces, cuando se rompe, puede quedar una parte sobresaliendo de la cerradura. Y es en esa parte en la que vamos a trabajar. Puedes utilizar un poco de aceite para ayudarte a extraerla. En concreto, lo mejor sería un aceite con una boquilla larga que llegue mejor al interior de la cerradura. Llegados a este punto, deberías poder retirar el trozo de llave que sobresale con unos simples alicates o pinzas.

¿Y si se rompe en el interior?

Eso podría ser un problema, porque no tenemos nada con lo que trabajar. Así que hay que ser un poco ingenioso. Como primer paso, puedes probar con un imán. Sin embargo, tiene que ser lo suficientemente fuerte como para sacar la llave. Una segunda cosa que se puede hacer es con pegamento. Así que pon un poco de pegamento en la parte de la llave que queda fuera e introdúcela en la cerradura. Haz que las dos partes se toquen y espera unos minutos hasta que el pegamento haya hecho efecto. A continuación, saca la llave, con la esperanza de que el pegamento haya hecho su trabajo y se haya pegado a la otra parte de la llave. Si no es así, sólo tienes que llamar al cerrajero para que intervenga.

El mito de la llave por dentro echado abajo por expertos

Así que para saber la eficacia real de esta medida tan extendida por todas las casa lo mejor es recurrir a los que más saben, a los que trabajan en este campo. Es el caso del Instituto Superior de Seguridad Pública (Netpol). Un portavoz del mismo ha desvelado algunos detalles que son ampliamente desconocidos por la sociedad. Samuel Prieto recalca así que las cerraduras de embrague simple, aquellas que permiten dejar la llave puesta por dentro, incluso llegan a estar prohibidas en muchos países europeos porque confieren a los moradores del hogar una sensación de seguridad "falsa".

Esto quiere decir que si podemos dejar la llave por dentro es que contamos con una cerradura de embrague simple, sin duda una de las más vulnerables. Es por ello que el hecho de que metamos la llave cuando vamos a la cama es más bien un signo de que nuestra puerta no está todo lo protegida que podría con los actuales mecanismos del mercado.

En este sentido, cerrajeros y otros expertos coinciden con Netpol y vierten dudas acerca de esta práctica tan extendida. Ahondan así en que las cerraduras más modernas ya vienen de por sí con mecanismos que previenen forzamientos. Eso sí, nunca vamos a estar protegidos del todo, puesto que los delincuentes y cacos también se modernizan a la par que el mercado de la cerrajería y acaban encontrando elementos para forzar puertas, ya sea a través del uso de imanes o la técnica del "bumping", una técnica con una llave especial modificada para poder abrir la gran mayoría de cerraduras, ya que al ser golpeada con un martillo hace bailar los pistones del cilindro.

En cualquier caso, disponer de estos sistemas que no nos permiten poner la llave por dentro en la puerta siempre dificultará el acceso de gente indeseada a nuestro hogar, toda vez que no todos los delincuentes pueden tener los medios sofisticados necesarios para saltarse sistemas de cierre más complejos y modernos que el que sí nos permite ese gesto de meter la llave en la puerta desde el interior del hogar.