Adiós al moho en las juntas de la ducha: el truco de la mopa para combatir la humedad en el baño

Así es como puedes acabar con este problema tan habitual

Adiós a las juntas negras

Adiós a las juntas negras

El cuarto de baño está continuamente expuesto a los excesos de humedad. En este espacio la condensación se multiplica fruto de la acumulación del vapor de agua y la falta de ventilación. Por norma general, el mayor problema de estos excesos no suelen sufrirlo los elementos materiales como los textiles -fácilmente sustituibles- sino las paredes y los azulejos.

Truco con la mopa

Debes tener en cuenta que una ventilación insuficiente conlleva a que estos restos de humedad que no tienen dónde ir a parar terminen pegados en la pared, formando manchas de color negro que se extienden a lo largo y ancho. Por otro lado, los azulejos también sufren la condensación; en este caso, serán las juntas las que terminen acumulando las manchas negras que degradarán el aspecto de tu estancia.

Para eliminar estos incómodos restos que se han quedado a vivir en tus paredes, prueba esta técnica que aquí te dejamos y que seguramente no conocías con anterioridad. Hazte con un bote con difusor en spray y llénalo con un chorro de lejía y mucho agua para que la solución no sea tan agresia. Recuerda que el olor de este producto es bastante fuerte, así que asegúrate de echarlo con las ventanas abiertas.

Una vez lo hayas vertido sobre las juntas, llega la hora de frotar. En lugar de usar el clásico cepillo de dientes que podría extender la suciedad en las juntas, prueba con la mopa. Cámbia la bayeta para evitar llevar la suciedad del suelo a la pared y dale una pasada de arriba a abajo. De esta manera también estarás limpiando los azulejos de manera superficial.

En líneas generales, es fundamental que hagas una ventilación habitual, sobre todo después de una ducha. Deja la ventana abierta en torno a quince o veinte minutos para que el aire se renueve. Si tu cuarto de baño no cuenta con una ventana o esta es demasiado pequeña, deja abierta la puerta para que corra el aire a través de ella. Por otro lado, recuerda que los textiles también absorben la humedad del ambiente. Además, cuanto más la usemos, más arrastrarán también la de nuestro cuerpo, así que lo más conveniente es que cambies tus toallas una vez cada diez días.

Recuerda que en nuestra sección de Decoración tienes multitud de consejos para terminar con los problemas de la humedad. Este problema suele instalarse sobre todo en estancias donde la ventilación es muy reducida y, por lo tanto, las corrientes de aire no circulan con la suficiente fluidez. Aquí entontrarás multitud de trucos para erradicar este problema tan común con productos que tendrás al alcance de tu mano y sin necesidad de desembolsar una gran cantidad de dinero.