Blanca Fresno comenzó a labrarse un nombre cervecero hace más de una década. Cervecera apasionada, aquellos viajes por la República Checa y Eslovaquia supusieron una revelación para reenfocar su vida. "Estudie Magisterio pero empecé a trabajar en hostelería y en un viaje a Eslovaquia entré en un local que elaboraba su propia cerveza y pensé en traer esa idea a Asturias. Ahora su cerveza Dúa es reconocida internacionalmente y en mayo se ha convertido en la primera mujer española que ejerce como juez en la World Beer Cup. "Estoy muy orgullosa porque es el sueño de cualquier maestro cervecero. Hay casi 200 jueces y el año pasado se presentaron 10.000 muestras". Es una de las pocas maestras cerveceras que existen aunque reivindica el papel de la mujer en este ámbito. "Las mujeres empezamos elaborando cerveza ya en la antigüedad y es muy necesario recuperar nuestra presencia en este mundo".