Lleno hasta la bandera. Así ha estado el Calatrava en la segunda jornada de acceso abierto al público. "Queremos probar el mejor queso del mundo" aseguraban los primeros visitantes de la mañana. Misión imposible porque el Olavidia de Quesos y Besos está agotadísimo desde ayer. La lluvia y el frío no tienen poder alguno sobre las ganas de los asturianos de disfrutar de los quesos de medio mundo. Lo demuestra el que, desde primeras horas, sean muchas las personas que se reparten entre los diferentes puestos de venta que, en diferentes formas, texturas, tamaños y sabores, ofrecen quesos singulares, únicos y atrayentes destinados a ser disfrutados por quienes los adquieren en el International Cheese Festival. "Este evento pone los quesos asturianos en el mapa", aseguran los productores. Llegados de una treintena de países, los productores extranjeros aseguran que el Principado ha sido todo un descubrimiento para este tipo de citas.