Personal de la unidad de Buceo e Infantería de Marina trabaja en estos momentos en la costa gijonesa, a la altura del cerro de Santa Catalina, para desactivar los tres obuses -inicialmente se creía que eran dos- localizados ayer por dos buzos aficionados, tal y como adelantó hoy LA NUEVA ESPAÑA. Tras varias inmersiones, la primera tarea que efectuarán los militares será señalizar los explosivos, "que seguramente estén asegurados después de tanto tiempo"; para, después, anularlos con cargas de neutralización. "Luego lo previsible sería extraerlos para no dejar explosivos en el agua.