Las fiestas de Peón rejuvenecen: los jóvenes dan un paso al frente para evitar su desaparición

La nueva directiva de la asociación que organiza las celebraciones no supera los 30 años de media: "Que el año pasado no hubiese fue un golpe de realidad"

De pie, Nereida Villares, Susana Villares, Héctor Costales, Juan Ortiz, Pablo Rodríguez y Rubén Rodríguez. Agachados, Lucía Barrio, Jonathan Menéndez, Javier Peón y Víctor Fernández.

De pie, Nereida Villares, Susana Villares, Héctor Costales, Juan Ortiz, Pablo Rodríguez y Rubén Rodríguez. Agachados, Lucía Barrio, Jonathan Menéndez, Javier Peón y Víctor Fernández. / Alicia García-Ovies

La falta de relevo generacional es una de las principales causas de la desaparición de las asociaciones y entidades vecinales. Los jóvenes, dicen, no quieren comprometerse y la realidad de una población cada vez más envejecida acaba abocando a este tipo de colectivos a la disolución. Pero como en todo, siempre hay excepciones. Es el caso de la asociación de festejos de Peón, que ha logrado salir adelante gracias al paso adelante de una veintena de vecinos, la mayoría de ellos menores de 25 años.

“El año pasado no hubo fiestas y para nosotros fue un golpe de realidad. La antigua directiva llevaba años diciendo que quería dejarlo y con la pandemia todo quedó paralizado, así que decidimos hacer un grupo y empezamos a movernos”, explica Javier Peón, presidente de la asociación.

Poco a poco su propuesta fue calando hasta conseguir formar una nueva directiva formada por diecisiete personas. “Se animaron muchísimos más, pero decidimos dejar gente fuera porque nueva idea es que sea una junta activa, que los miembros vayan entrando y saliendo para que no se cansen. La idea es que esto sea un proyecto de futuro”, indica.

La junta actual tan solo mantiene un miembro de la etapa anterior. El resto son todos nuevos. “Dicen que la gente joven no se quiere implicar, pero aquí a excepción de cinco personas que son mayores, el resto no supera los 25 años”, destaca Peón. Es el caso de Lucía Barrio: “Es verdad que por una parte no quieres implicarte tanto porque te gusta disfrutar de la fiesta, pero nos dimos cuenta que si no hacíamos algo no iba a haber fiesta. Ahora estamos todos con mucha ilusión".

La asociación ya ha organizado una Nochevieja, una jornada de callos y el próximo 13 de mayo habrá una cena-baile en el restaurante El Pinal para recaudar fondos. Además, ya tienen en marcha las fiestas locales, que se celebran a finales de agosto. Las orquestas las cerraron en noviembre y ahora están preparando el diseño de un trail, una actividad que se realizará este verano por primera vez. “Queremos recuperar la esencia de las fiestas, manteniendo las tradiciones, pero también innovar y hacer propuestas nuevas”, adelantan.

Uno de los principales cambios será la reducción de días festivos, que pasan de seis a cuatro. Su idea es aglutinar todas las actividades que ya había en esos días y así evitar horas muertas. Su objetivo es volver a ver el prao de las fiestas llenos de gente. Para ello, se están planteando habilitar un área de acampada vigilada, con el fin de atraer no solo a los vecinos de la zona sino también del resto de Villaviciosa y de otros concejos limítrofes.