Oviedo, Álvaro FAES

El balance económico de los primeros seis meses del año deja a Asturias en buen lugar respecto a los objetivos de déficit que ha marcado el Gobierno central para 2012. Sólo el País Vasco, Valencia, Baleares y Madrid mejoran los números de la región en cuanto a déficit, que en el caso del Principado, y en cifras brutas, ha sido de 121 millones de euros, lo que significa el 0,53 por ciento del producto interior bruto. Esto supone que, en caso de continuar en una progresión similar, la región cerraría el ejercicio con un déficit por debajo del 1,5 por ciento del PIB, el límite que marca el Gobierno de Rajoy en cumplimiento de la ley de Estabilidad Presupuestaria. El Ministerio de Hacienda facilitó ayer los datos del desfase en el balance de las autonomías al término del primer semestre entre manifestaciones de satisfacción de su titular, Cristóbal Montoro. «Las comunidades están en la senda de cumplir el objetivo para 2012, por lo tanto, estamos ante un dato positivo», dijo el Ministro.

Según los datos de Montoro, obtenidos en función de la ejecución presupuestaria de las regiones españolas, el desfase global alcanza los 8.063 millones de euros, que suponen un 0,77 por ciento del PIB en términos de contabilidad nacional. En términos homogéneos, es decir, sin tener que contabilizar los anticipos a cuenta, el porcentaje se iría al 0,93%. En cualquier caso, Asturias logró apretarse el cinturón más que la media nacional y su esfuerzo supone una bajada del 72,3 por ciento respecto al mismo período del año anterior, cuando el déficit ya había crecido hasta el 1,9% del PIB, que en términos absolutos fueron 437 millones.

En términos nacionales, el déficit global es un 53,7 por ciento inferior al registrado en 2011. Si este año se situó en un 0,77% del PIB o, lo que es lo mismo, 9.823 millones de euros, el curso pasado el desfase presupuestario se había ido hasta los 17.414 millones, el 1,64 del PIB.

«Hasta ahora, las comunidades autónomas han hecho un esfuerzo considerable, pero en la segunda mitad del año ya estarán en plenitud los recortes en sanidad y educación, con lo que la senda del ajuste podría mejorar claramente, cuando comiencen a notarse las consecuencias de esta contención en el gasto», aventuró ayer Cristóbal Montoro durante la rueda de prensa en la que presentó el balance de las autonomías durante la primera mitad del año.

En el caso asturiano, el Gobierno regional debe completar a lo largo del año un ajuste de 498 millones de euros para alcanzar el 1,5% del PIB. Fue la cifra a la que llegó el Gobierno de Javier Fernández y que contó con el visto bueno de Hacienda, nada más acceder al mando tras las elecciones anticipadas del 25 de marzo, y que se materializó en un plan económico y financiero que contó con el beneplácito del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Semanas antes, en los últimos coletazos del Gobierno de Francisco Álvarez-Cascos, el Ministerio de Hacienda no había aceptado los planes de la región y ordenó la elaboración de un nuevo plan bajo la amenaza de intervención a la autonomía.

Todas las comunidades ofrecieron términos negativos en sus balances del primer semestre. Las regiones más deficitarias fueron Navarra (2,5%), Extremadura (1,8) y Murcia (1,8%), aunque en el caso navarro el ministro Montoro y el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, aludieron al régimen foral (recauda sus propios impuestos) para explicar la abultada cifra. «Excluida esta circunstancia, el saldo real sería del 1,1% de su PIB», aclararon.

Antonio Beteta, en la línea de los últimos meses, advirtió de la obligatoriedad de ceñirse a los parámetros que marca el Gobierno. «Todos deben alcanzar el objetivo de corrección del déficit. Es fundamental para devolver a España la credibilidad y la confianza, y eso se logra a base de datos».

A la intervención del secretario de Estado le sucedió el aviso de Montoro a las autonomías con mayor déficit. «El Gobierno está muy encima de las comunidades que puedan tener más dificultades para llegar al objetivo», advirtió el Ministro, que también anticipó que, a partir de octubre, estará disponible la información mensual de la ejecución presupuestaria. Los buenos resultados lo animaron a asegurar que estas cifras «ponen las cosas en su sitio y desmienten a los que alegre y falsamente dicen que continúa el descontrol en las cuentas».