Así es dormir en uno de los peores hoteles de Asturias: "La bañera era de la película psicosis"

"Es lo peor de lo peor", critican algunos usuarios

Un pasillo de un hotel

Un pasillo de un hotel / Freepik

"La bañera de la película psicosis era mucho mejor". Así cierra el comentario de un cliente del que es, según una conocida página de reseñas de establecimientos, uno de los peores hoteles de Asturias. "Es lo peor de lo peor", concluyen en buena parte de los comentarios de este establecimiento ubicado en Gijón.

"Pésimo al cien por ciento. Habitación con dos camas de 80 centímetro; cuarto de baño que tienes que ser un especialista para poder entrar, te tienes que meter en la ducha para poder cerrar la puerta habitación; bichos; no hay una simple silla; la limpieza deja mucho que desear... Resumiendo, peor que la pensión más cutre que uno se pueda imaginar. Eso sí, dormir una noche, 80 euros. Te lo cobran por adelantado, si no nadie le pagaría", critica uno de los clientes más agrios.

Pero no es el único. "Habitaciones muy pequeñas, el baño era minúsculo. Para el precio/noche me esperaba bastante más. Comprendo que una pensión o un hostal no tenga las mismas prestaciones que un hotel, pero me pareció un precio excesivo para lo que ofrecía", carga otro con dureza, antes de añadir: "Lo único bueno era que estaba limpio y relativamente cerca del centro. Para dormir una noche puede valer, para más días no lo recomiendo".

"Estaba muy sucio, había bichos negros por todas partes (por el techo, la cama...) y mosquitos muertos. La habitación era muy pequeña (sobre todo el baño), la ducha no tragaba bien y se formaban charcos. Todo era muy antiguo, no había personal: la señora de la limpieza era la encargada de la recepción cuando esa no es su labor, se escuchaban todos los ruidos de las otras habitaciones y para rematar no nos dieron las hojas de reclamaciones cuando las pedimos", asegura otro cliente insatisfecho.

La ristra de críticas es la normal: "Habitación con olor a humedad", "me decepcionó la limpieza", "mucho ruido"... escriben otros usuarios en otras plataformas.

Pese a la dureza de algunos comentarios, desde la gerencia del establecimiento no se contesta a estos mensajes, al menos en algunas de las principales webs de reseñas.

Dada la importancia que han cogido en la última década las valoraciones de establecimientos online, han sido muchos los colectivos y empresarios que han instado a estas webs a moderar o, al menos, tratar de verificar los comentarios. Muchos denuncian que en ocasiones las opiniones vertidas son falsas o están duplicadas. E incluso que en algunas ocasiones son escritas por empresas de la competencia que buscar hundir el negocio ajeno para obtener el benfeicio propio.

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