Ocho cámaras especiales vigilarán si los conductores asturianos circulan sin el cinturón de seguridad puesto o si consultan el móvil o envían mensajes al volante. La Dirección General de Tráfico ya ha instalado los dispositivos e informado de su ubicación, por lo que está previsto que próximamente comiencen a funcionar y detectar infractores. Además, otra de esas cámaras está instalada en un punto de paso frecuente para los asturianos: la entrada de la autopista del Huerna en León.

Las cámaras ya están instaladas, aunque sin funcionar, en la autopista "Y" (A-66). Una cerca de Oviedo, junto a la estación de servicio del Alto del Caleyo (kilómetro 33), otra en Mieres (kilómetro 48), una tercera junto a la gasolinera del Montico y otra en el viaducto de Serín. Otras dos cámaras están en la entrada de la "Y" en Avilés (se denomina ahora AI-81), en cada sentido de la marcha. Finalmente, hay una séptima instalada en la carretera de Oviedo a Porceyo (Gijón), a la altura de Pruvia (Llanera) y otra en la carretera de Galicia por la costa (N-632).

Se trata de cámaras parecidas a las de control de velocidad pero que obtienen siete instantáneas al paso de un vehículo. Un sistema informático analiza las fotografías para determinar si el conductor lleva cinturón o tiene el teléfono móvil en la mano. Si la máquina considera que se está cometiendo una infracción, la sanción será finalmente impuesta tras una comprobación humana de las imágenes. Todo el operativo se llevará a cabo desde el Centro Estrada de Tratamiento de Denuncias Automatizadas que Tráfico tiene en León.

En el caso de que se detecte una posible infracción, el propietario del vehículo recibirá una comunicación en la que se exige que identifique al conductor, en un trámite similar al que se lleva a cabo con las multas.

Este operativo forma parte del previsto por Tráfico tras el repunte de la siniestralidad en las carreteras que se produjo en 2016. Las nuevas cámaras, tienen unas características técnicas que las hacen muy precisas. Tienen máxima fiabilidad en el reconocimiento de matrículas, pueden leer matrículas de vehículos que circulan a más de 200 kilómetros por hora, poseen un algoritmo que permite eliminar sombras en matrículas que dificulten su lectura y el procesado de las imágenes acepta distintos niveles de iluminación, tanto por la noche como con sol directo, así como en diferentes condiciones meteorológicas.

Además, la cámara tiene una tolerancia amplia para leer matrículas aunque se encuentren en mal estado o tengan un tamaño pequeño, y obtiene la matrícula a través de múltiples imágenes del vehículo, analizando todos los cuadros disponibles para aumentar la fiabilidad. Pueden instalarse en numerosos dispositivos, con gran tolerancia a ángulos, tanto en posición horizontal como vertical. También permite la captura de imágenes panorámicas a color y se sincroniza mediante GPS.