Adrián Barbón fue directo en su primer discurso como secretario general ante el comité autonómico y quiso despejar incógnitas, dudas y posibles malentendidos sobre la química de la nueva dirección de la FSA con el Gobierno de Javier Fernández. "Aunque pueden existir deseos escabrosos, las relaciones entre el partido y el Gobierno están funcionando perfectamente. Cada uno asume el papel que le corresponde", aclaró Barbón, quien puso de ejemplo la sintonía en la negociación presupuestaria. "Estamos trabajando de forma coordinada y potente", añadió el secretario general de la FSA, que también quiso destacar la labor negociadora desplegada por la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, el portavoz socialista en la Junta, Marcelino Marcos Líndez y el representante de la FSA a lo largo de todo el proceso, Daniel Sánchez Bayón.

También habló de financiación autonómica y local, de las elecciones catalanas y de la unidad interna. Barbón prometió "mucho diálogo" para superar "la fractura tan dura" que vivió el PSOE meses atrás y subrayó que "el mensaje fuerza del partido es el del cambio". En la reforma de los sistemas de financiación emplazó al Gobierno de Mariano Rajoy "a no marear la perdiz" y a tomar en serio la financiación local. En la cuestión catalana, el secretario de la FSA reparó en que "hubo un antes y un después con la declaración de independencia; una absoluta locura. La respuesta fue claramente quirúrgica. Sin el PSOE la aplicación del 155 no hubiera sido la misma".