Luanco,

Verónica GONZÁLEZ

Pilar Suárez, portavoz de Izquierda Unida en Gozón, criticó ayer los vertidos de aguas fecales que continúan produciéndose en la playa de La Ribera. «Es una vergüenza que, a estas alturas, sigan saliendo a la playa estas aguas fecales, cuando se han hecho unas obras que, según el equipo de gobierno, iban a evitar los vertidos»

Esta problemática viene de lejos. Los tubos de saneamiento que desembocan en la playa de La Ribera son de dos tipos: los de pluviales y los de aguas fecales. Hace unos años se realizaron en la zona varias obras que pretendían paliar el problema de los vertidos incontrolados, una situación que molestaba sobremanera a los vecinos de la zona por el mal olor que generaban los desechos.

La denuncia que hace ahora Izquierda Unida se extiende también a la zona del puerto nuevo (situado al final de la avenida del Gayo y al lado de la playa de Luanco). En este caso los vertidos provienen de las urbanizaciones colindantes, que tienen su desagüe en el puerto de nueva construcción que llevó a cabo el Principado. La portavoz de Izquierda Unida en Gozón entiende que han de tomarse medidas para solucionar este problema. «El equipo de gobierno debe tomarse en serio lo que está sucediendo y adoptar medidas urgentes y definitivas», afirma Pilar Suárez.

El de los vertidos no es un problema nuevo en el caso de la playa de La Ribera, sino que viene de lejos. Suárez indicó que «esto es una prioridad para un pueblo que aspira, según el PP, a vivir del turismo».

Con la temporada estival en pleno auge y el concejo lleno de turistas, la problemática de los vertidos se ve agravada por el calor, pues la materia orgánica se corrompe rápidamente y produce un olor desagradable.

Este periódico trató durante la jornada de ayer de ponerse en contacto con el alcalde de Gozón, Salvador Fernández, así como con el teniente de alcalde, Ramón Artime y, en última instancia, con la concejala de Urbanismo, Isabel Muñiz -todos ellos del equipo de gobierno- pero de modo infructuoso en todos los casos.