Salinas, Inés MONTES

El fuerte oleaje de los últimos días ha dejado al descubierto además de la escollera de refuerzo del muro del paseo de Salinas, los bloques de hormigón sobre los que se asientan las piedras. Es la primera vez desde la construcción de la escollera en abril de 2010, que la falta de árido deja al descubierto las entrañas de una instalación que el Ministerio de Medio Ambiente construyó para mejorar la seguridad del marítimo. La alarma cundió ayer entre los vecinos y usuarios de la playa de Salinas al comprobar que las pleamares de la tarde noche del viernes y de la madrugada del sábado habían dejado al descubierto incluso los bloques de hormigón que sirven de base a la escollera.

La pérdida de arena en los tres últimos meses es significativa. Los técnicos sostienen que el comportamiento cíclico de las mareas y las corrientes inciden en la cantidad de arena en la playa, pero los afectados aseguran que desde la construcción de la escollera hace dos años, no se había producido una merma de árido tan alarmante como la de los últimos días. «La escollera se construyó para reforzar la seguridad del muro que sustenta el paseo y, en los dos últimos años parecía que la situación había mejorado, pero es muy preocupante que ahora queden incluso al descubierto los bloques de hormigón que sirven de base a la escollera», afirmó un vecino.

La escollera de refuerzo que se concluyó en abril de 2010, tiene una longitud de unos 450 metros, desde el edificio de servicio del paseo hasta el final del marítimo en las inmediaciones de El Espartal. El Ministerio de medio Ambiente invirtió más de 1,1 millones de euros en las obras. Los vecinos habían reclamado en 2010 que la escollera continuara hasta las inmediaciones del Real Club Náutico para reforzar la seguridad de las viviendas del paseo. El Ministerio se había comprometido entonces a estudiar una posible ampliación de la longitud de la escollera.