Luanco, Mónica G. SALAS

Empezaron con la tradicional llamada a la mar en las fiestas del Carmen, y desde entonces, los cuatro luanquinos que hoy componen la junta directiva de la asociación Luanco Recuperación de Tradiciones no han cesado en su empeño por rescatar las raíces de la villa marinera. La vuelta del certamen de habaneras a los chigres, el desfile de cabezudos, el baile de la danza prima y la entrega de la distinción de «Fato del año» son las últimas actividades promovidas por este colectivo, gracias a las cuales Luanco revivió en las fiestas del Socorro su ambiente más marinero. Aquellos años en los que el olor a salitre y los colores azules y blancos de los trajes de los pescadores recorrían las calles del pueblo han vuelto con más fuerza que nunca.

Ahora, casi una semana después desde la clausura de las fiestas del Socorro, los componentes de la asociación Luanco Recuperación de Tradiciones ya tienen la mirada puesta en el Carmen, pero no sin antes hacer balance de lo que ha significado el Socorro de este año. «Estamos muy contentos; el regreso del certamen de habaneras a los chigres y de la danza prima fue todo un éxito», declara Eduardo Ovies, «Lalo», vocal de la entidad. «En la danza prima participaron más vecinos de los que estaban previstos y la carpa donde se celebró la exhibición de los grupos participantes en el concurso de habaneras se nos quedó pequeña», añade su compañero y presidente de la asociación Javier Artime. Pero sin duda alguna lo que los vecinos aplaudieron con más ímpetu fue el traslado de las fiestas al muelle. «La verdad es que nos costó bastante, pero al final lo conseguimos y el pueblo está muy agradecido», señala Artime.

De cara al año que viene, uno de los objetivos de Luanco Recuperación de Tradiciones es promover la participación de más grupos en el concurso de habaneras, pero "siempre conservando su esencia que es la de echar unos cánticos con los amigos en los bares, y evitar caer en la competitividad, ya que esto fue precisamente lo que generó problemas en el pasado», señala Javier Artime. Además, «intentaremos promover más el mahón, el traje típico de los marineros, ya que todavía no está muy arraigada en la villa», manifiesta Bernardo Mancho, vicepresidente del colectivo.

El mahón seguirá siendo también el objetivo prioritario en las fiestas del Carmen, en las que la agrupación ya comenzarán a trabajar pasados los carnavales. Para esta festividad, Luanco Recuperación de Tradiciones pretende seguir con la cucaña, el concurso de artilugios en la mar, el desfile marinero y el memorial de natación de Alfredo «Chispa», actividades ya puestas en práctica el año pasado, así como introducir otras nuevas. Entre ellas, destacan la carrera de botes y el desfile de las carrozas del Carmen. No obstante, esto último «estará difícil, ya que la idea es que no sólo participe en ella Luanco, sino todo Gozón, de manera que cada comitiva represente a una parroquia», afirma Javier Artime.

Desde la fundación de Luanco Recuperación de Tradiciones, en abril del año pasado, son muchas las risas, pero también las lágrimas que esta agrupación ha conseguido suscitar en sus vecinos. «Más de una señora se emocionó durante la procesión del Socorro al verse reflejadas en las mujeres, que iban vestidas como antes de negro y con madreñas», dice «Lalo» Ovies. Ya sólo por esa sonrisa o esa lágrima que recorre el rostro de algún luanquín por la emoción, dicen sus integrantes, que ya merece la pena todo lo que están haciendo por la villa marinera. Pero nada de ello sería posible sin las casi cincuenta personas que están detrás de la asociación, que se hacen llamar así mismas las «marañuelinas» y los «bollinos». «Somos una piña y en cada fiesta lo demostramos», dice «Lalo» Ovies. En este sentido, Javier Artime asegura que la entidad no es un grupo cerrado, sino que «estamos abiertos a cualquier idea que nos puedan proponer y animamos a la gente a que participe con nosotros».

La asociación nació en la red social de Facebook por iniciativa de Javier Artime hace hoy justamente un año. «Decidí crear una página con el objetivo de reivindicar las tradiciones de Luanco y compartir fotos, pero nunca pensé que fuese a tener tanta repercusión», sostiene. La página fue un «boom» desde el primer momento y a raíz de ahí Artime, junto a cuatro amigos más de aquella, decidió crear un colectivo, entregado a las fiestas de la villa marinera y convertido hoy en un ejemplo a seguir en cualquier localidad asturiana.