El Colectivo Ecologista de Avilés denuncia que la empresa Asturiana de Zinc (Azsa) está incumpliendo las condiciones impuestas en la autorización ambiental integrada en lo que se refiere al tratamiento de jarofix. La compañía ha solicitado una ampliación de la capacidad de almacenaje en la cantera de El Estrellín cuando, sentencia Fructuoso Pontigo, portavoz de los verdes, «lo que tenía que hacer es reutilizar o reciclar ese producto». «Cuando se tramitó la autorización se exponía que el almacenaje era una situación temporal; que era una condición sine qua non la reutilización u otro sistema que creyeran conveniente. No están haciendo nada para que así sea», criticó Pontigo. Los ecologistas se suman a las voces críticas de unos vecinos de Cenero (Gijón), que ya han presentado una serie de alegaciones a la aspiración de Azsa de aumentar el tamaño del vertedero.

El portavoz del Colectivo ecologista afirmó que la entidad ha denunciado reiteradamente esos incumplimientos y, por ello, estima que no sería descabellado que se pueda retirar a Azsa la autorización ambiental integrada si continúan haciendo caso omiso a las exigencias pactadas. El jarofix es un residuo que se podría utilizar como subase en la construcción de carreteras. No obstante, según explicó Pontigo, en Asturias Azsa tiene un problema a la hora de utilizarlo aquí y es la presencia de una empresa que genera escoria para ese mismo fin desde hace años y que tiene «mayor estabilidad». «Azsa tiene suficientes recursos para analizar a qué puede decicar el jarofix», comentó el portavoz de los ecologistas.

Los residuos de Asturiana de Zinc han ido quedando depositados en distintos lugares desde la implantación de la industria. Primero comenzó generando la jarosita, un material de alta toxicidad, que acumuló en el propio concejo de Castrillón, en balsas abiertas en El Espartal. Cuando éstas se colmaron, se recurrió al vertedero de El Estrellín: desde el año 2000 el residuo que genera es jarofix. Y ahora, con el fin de la capacidad a tres años vista, Azsa miró a Cenero. Allí operaba Ecoterra, uno de cuyos socios es la empresa Excade, que a su vez es una de las transportistas de jarofiz de Azsa. Pero se encontraron con la oposición vecinal y del Ayuntamiento de Gijón y por ello Asturiana de Zinc se aferra a la cantera de El Estrellín para seguir depositando sus vertidos de jarofix. La multinacional produce tanto jarofix como cinc: el año pasado, 626.000 toneladas de residuos, y eso supone un problema de almacenaje en tanto no halle una solución para la reutilización del producto.