Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La construcción del museo de la conserva de Candás en la antigua fábrica de conservas Ortiz tendrá que volver a ser contratada, con lo que las obras no se iniciarán hasta el verano, casi un año después de lo inicialmente previsto. La concejalía de Urbanismo admite que el modificado del proyecto solicitado por la empresa inicialmente contratada en septiembre de 2010, Contratas Iglesias, excede del máximo permitido por la ley de contratos, que es del 20 por ciento del precio inicial, debiendo licitarse nuevamente. El modificado tiene un coste aproximado de 300.000 euros, lo que supone un incremento del 40 por ciento con respecto al montante total de la adjudicación, 835.860 euros.

Fue la propia empresa la que, una vez accedió por primera vez al inmueble de El Paseín, alertó de que los daños producidos por el derrumbe de enero de 2010 habían afectado más de lo previsto a la estructura, lo que elevaría el coste de la reforma. En ese momento la dirección de obra comenzó a evaluar los daños y a redactar un modificado al proyecto original que será presentado a mediados del mes de abril, según los plazos de Urbanismo. Aunque inicialmente los pasos dados señalaban hacia un acuerdo entre la dirección de obra y la empresa para no sobrepasar el límite legal y no retrasar más la obra, la diferencia económica entre el viejo proyecto y el nuevo obligan a iniciar de nuevo la tramitación administrativa.

Esto retrasará notablemente la construcción del equipamiento, que cuenta además con una subvención del Estado de 1.400.000 euros. «Una vez se presente el modificado y lo aprobemos en el Ayuntamiento se iniciará de nuevo el proceso que marca la ley de contratos», señaló la concejala de Urbanismo, Melania Álvarez. Eso implica que la licitación no tendrá lugar en un plazo inferior a los tres meses, por lo que el comienzo de las obras se producirá en verano, casi un año después de lo inicialmente previsto.

Los problemas constructivos que ha tenido que resolver el nuevo modificado tienen que ver con la cimentación del suelo, que pasa por encima del cauce soterrado del río Noval, pero también con las partes de ladrillo que se derrumbaron. Según explican en la empresa, «es más caro completar una pared que construirla de nuevo».

Las obras del museo de la conserva fueron licitadas a comienzos del pasado otoño. Aunque el Ayuntamiento había puesto un precio de salida de 1.239.689 euros, la ganadora ofertó una rebaja de casi el 30 por ciento, fijando el precio en 835.860 euros. Contratas Iglesias no sólo rebajó el precio, sino también el plazo de ejecución, de ocho a seis meses.