Una de las intenciones del equipo de gobierno de Siero para garantizar la seguridad de sus inmuebles era aplicar la inspección técnica de edificios a aquellos que tuvieran más de 50 años de antigüedad. Esta previsión, que se había hecho ya hace dos años, ha quedado también en suspenso debido a la paralización regional.

El Ayuntamiento de Siero tenía previsto iniciar las inspecciones ya a principios de 2013, pero para ello necesitaba que se clarificase la normativa regional al respecto. Estaba pendiente la aprobación de un reglamento en el que figurarían los términos de las inspecciones y el ámbito de actuación. El municipio tenía intención de realizar un censo de los edificios de más de 50 años, para facilitar la labor una vez que se aplicara la normativa de inspección.

Con la inspección técnica de edificios, el Ayuntamiento de Siero pretendía no solo garantizar el buen estado de conservación de las viviendas con cierto valor histórico del casco antiguo de Pola de Siero, sino también el de los edificios construidos en altura, que en los últimos tiempos han supuesto un problema debido a varios desprendimientos de cascotes de fachadas, ocurridos tanto en Lugones como en Pola de Siero, que obligaron a precintar varias aceras para evitar que hubiera peligro para los viandantes.