Los patronos de la Fundación de la Sidra, que gestiona el Museo de la Sidra, no están muy convencidos con que el Ayuntamiento de Bimenes pague su aportación en especies. Concretamente con chorizos. "Lo tenemos que hablar porque no convence a todos. Es que si abres esa espita?", afirma el presidente de la Fundación y alcalde de Nava, Juan Cañal. El regidor teme que si se abre esa vía haya más concejos que quieran aportar en especies, y esa no es la solución para las instalaciones museísticas, que llevan años en una crítica situación económica. "Lo que necesita la Fundación es liquidez", destaca Cañal.
Además, el alcalde naveto precisa que tendrían que estudiar la cantidad de productos que se venden, pues aunque la aportación final sería mayor (por el margen de beneficio que dejarían los chorizos) desconocen si sería rentable.
No obstante, para Juan Cañal y el resto de los patronos ya es una "noticia positiva" que Bimenes "aborte la intención de abandonar" el patronato, "aunque sea con esta propuesta". El alcalde yerbato, Aitor García Corte, anunció meses atrás que estaban estudiando dejar la Fundación porque no creen que el Museo de la Sidra, que se ubica en Nava, aporte nada positivo al concejo y más cuando la Casa de les Radios ha estado cerrada por falta de financiación. Ahora abre los fines de semana atendida por los concejales, el alcalde y algunos voluntarios.
Por estas razones surgió del gobierno local yerbato proponer el pago de la aportación anual de 890 euros en chorizos para venderlos en la tienda del Museo, porque de esta forma promocionan el embutido local, al que recientemente le han dado una marca comercial. La intención es gastar 300 euros en cada una de las tres fábricas locales (por lo que serían 900 euros en total) para adquirir chorizos, morcillas, fabes y derivados. "Es la única forma de sacar provecho y un beneficio", insiste el alcalde. De momento, Bimenes ya ha pagado la deuda del año pasado que tenían pendiente, y lo hizo en metálico.
