Cáritas-Koopera retiró el año pasado 1.500 toneladas de ropa en Asturias, de la que un 7 por ciento se consideró residuo desechable, entre el 20 y el 30 por ciento se vendió para sostener el proyecto y el empleo, y el resto se recicló para aprovechar los diferentes materiales. Los datos los facilitó Ignacio Alonso, director de Cáritas en la región, durante la presentación de los tres nuevos contenedores que recogerán en Villaviciosa donaciones de ropa. El convenio se firmó ayer, pero los contenedores se instalarán en la primera quincena de marzo.

Los recipientes estarán ubicados en la calle Ramón Rivero Solares (junto a los contenedores de reciclaje), en la calle Carmen y en la avenida de España. Existe, además, otro punto de recogida, el "Espacio con corazón", ubicado en el número 7 de la calle Cervantes, donde los voluntarios sensibilizan a la comunidad, dignifican la entrega de ropa y venden al público en general. Los ingresos que se obtienen de la venta de ropa se destinan a la creación de empleo en la cooperativa Cáritas-Koopera, que ha creado catorce empleos, ocho de ellos de inserción.

Este es uno de los objetivos del proyecto, además de facilitar el acceso al vestido y de realizar un "servicio público de reciclaje de residuos" al retirar esas toneladas de ropa, y también la conciencia de que "la ropa puede ser reutilizada", apuntó Alonso, quien animó a todos los maliayeses a que donen la ropa que ya no quieran a través de esos cuatro puntos de la villa. A la firma del convenio asistieron, además, el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, quien destacó la ayuda de 2.000 euros que, como otras ONGS, ha recibido Cáritas; la edil de Servicios Sociales, Lorena Villar, y Ana María Cayado, coordinadora arciprestal de Villaviciosa, entre otras personas.

Cayado explicó que la demanda de ayuda en las zonas que no tienen Cáritas parroquiales no es mucha, aunque "va por etapas", y destacó que escuchar es una de las tareas que más desempeñan en el espacio de la calle Cervantes.