"Las obras de mejora de la cubierta de la iglesia de Perlora durarán dos o tres meses desde el comienzo de la actuación", señala el presidente de la asociación de vecinos de la parroquia, José Félix Caballero. Teniendo en cuenta que por el momento no está redactado ni el proyecto, todo apunta a que los feligreses puedan acudir al templo perlorino después del verano. Mientras tanto, la iglesia sigue acordonada y los vecinos acuden al templo de Albandi temporalmente.
Los daños registrados hace algo menos de un mes afectaron a la cubierta y también a parte de la estructura del inmueble. Los técnicos municipales constataron el "deficiente" estado de la estructura que sustenta la cubrición de la nave de la iglesia, "abundantemente carcomida y escasamente dimensionada".
"Aún no sabemos a cuanto ascenderá el total de la obra, nos hablan de algo más de 60.000 euros y sabemos que el Ayuntamiento se hará cargo de la dirección técnica de los trabajos a realizar", expresó José Félix Caballero, que pese a que aún no hay nada escrito y hablado sobre el abono de la actuación, afirma que los vecinos "arrimarán el hombro". Eso sí, aclaró, de manera voluntaria. El Ayuntamiento también se hará cargo de la redacción del estudio de seguridad.
Caballero forma parte de la comisión que analizará, sobre todo, la cuestión económica. En ese grupo de trabajo están también el párroco, Jesús García, además de varios vecinos que se ofrecieron voluntarios a colaborar, según explicó el dirigente vecinal, que confía en que el proyecto sea redactado a la mayor brevedad para así evitar los posibles trastornos que pudiera causar la ausencia de iglesia en la parroquia. Por lo pronto, la fiesta que se celebra anualmente en julio no se desarrollará en el templo.
