Sí, sí, como suena?, es puro engaño, es una trampa, un efecto de los muchos que utiliza el cine para que su obra sea universalmente creíble. Para muchos, el doblaje es cuestionable, censurable, desterrable?, y puede que no estén faltos de razón, ya que no hay duda de la alteración que produce sobre la obra original. Nos guste o no, el doblaje es una realidad que se aplica en muchos países, y en la que España ocupa el primer lugar desde el punto de vista cualitativo. Desde Bruselas, la política que se sigue es la de impulsar su desarrollo tecnológico para consolidar su definitiva integración en la revolución digital.

Con el doblaje se esconden muchísimos defectos de las grandes estrellas. Hay actores / actrices españoles a los que tienen que doblar porque, entre otras cosas, su voz es horrorosa. Lo que pasa es que este secreto se guarda bajo siete llaves.

¿Se imaginan la cara de sorpresa que pondríamos si conociésemos que tal actor con fama de guaperas y de gran vozarrón está doblado? ¿Es o no es el arte de engañar?

Pero, bueno, ante todo, arte. El arte de nuestros actores de doblaje. Una preciosa labor anónima. Al profesional lo que le interesa es que salga bien la película, y para ello buscan la sincronización perfecta: tienen que encajar lo que dicen con los labios del actor, mirar constantemente y alternativamente la pantalla y el papel, encajar también los códigos de tiempo, hacer los gestos necesarios y que entren a la perfección, vamos, todo lo necesario para que no se note absolutamente nada. Tiene que resultar totalmente creíble, si no, no vale. Pero antes de lanzarse al micrófono y a la pantalla, hay que visionar el «take» o tramo que hay que grabar de la película o documental, como mucho, dos veces. En ese tiempo que va a toda máquina hay que anotar en el guión los códigos de tiempo de las entradas, las pausas, los signos?, fijarse si el actor habla en pantalla (on) o fuera de ella (off), porque también tiene su intríngulis, agotador. Hay que pegarse literalmente a lo que en el argot del doblaje se llama «muñeco».

Por eso ahora veo de otra manera las películas que llegan de fuera de nuestro país y valoro tremendamente la interpretación no del actor o actriz que estoy viendo en pantalla (algo obvio), sino de quien está oculto, del que no veo pero que sí escucho, del que me hace reír, llorar, emocionarme, sentir miedo? Valoro el esfuerzo, la responsabilidad de hacer creíble una historia respetando al máximo la credibilidad. Porque el mundo del cine, en nuestro país y gracias al doblaje, va mucho más allá.

Todo esto, lo sentimos porque lo escuchamos el pasado viernes, en la Casa de Cultura de Pola de Laviana. Allí estuvo el locutor y actor de doblaje afincado en Sevilla Jesús Prieto. Hace más de cuarenta años que se dedica al mundo del micrófono. Nació en Santa María del Páramo, y fue en 1969 cuando comenzó en Radio Juventud de Ponferrada-Cadena Azul de Radiodifusión. Sus profesores fueron Daniel Dicenta, Teófilo Martínez y Matías Prats, entre otros.

Fue en 1993 cuando empezó en el mundo del doblaje en los Estudios Abaira y Cinearte en Madrid. Después siguió estudios en Sevilla. Desde entonces ha doblado películas y documentales para cine y televisión.

Pero seguramente todos estarán pensando a qué famosos actores ha puesto voz Jesús Prieto. Pues ha doblado a actores de la talla de Charlton Heston, Richard Widmark, Roy Scheider, Orson Wells, Franco Nero, Lee van Cleef o David Carradine, por citar algunos de los conocidos. Su voz está en películas como «Asesinato en el Orient Express», «La dama de acero», «Cristóbal Colón», «Convicto», «Jack el oso», «Blancanieves» o «Alicia en el país de las maravillas» por citar algunas.

Es la voz corporativa de Canal Sur Radio desde 2001.

Su tono de voz, por lo tanto, es muy grave, tan grave que en su registro más bajo parece que saca la voz de las entrañas de la tierra; pero te envuelve y te atrapa. Tiene una modulación que hace inevitable seguirle.

El acto del pasado viernes en el CIDAN en Pola de Laviana, organizado por la asociación Cauce del Nalón junto con el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas, el Ayuntamiento de Laviana y la Consejería de Cultura del Principado de Asturias, fue apasionante. De que fuera así se encargó Jesús Prieto, que vino cargado de pasión para mostrarnos cómo es este apasionante mundo. Le arroparon un montón de audiovisuales, además de alguna que otra sorpresa que se guardó como el gran as bajo la manga.

Este actor de doblaje, además de dominar el arte de engañar, sabe ser perfectamente la calcomanía del personaje de la película, pero en otro idioma. Ahí está su secreto.