Las estrecheces económicas derivadas de la crisis limitan las inversiones, pero el Gobierno regional no se olvida de la necesidad de renovar los vetustos remontes en la estación invernal de Valgrande-Pajares. Por ello, aprovechando los trabajos de ampliación de pistas que se prevén acometer el próximo año en la estación lenense y en Fuentes de Invierno, la Dirección General de Deportes tiene previsto preparar el terreno para la instalación de los telesillas en el futuro.

Los trabajos de ampliación de las pistas consistirán en desbrozar algunas zonas y realizar movimientos de tierra que permitan acondicionar nuevas áreas para la práctica del esquí, o bien ampliar algunos de los recorridos ya existentes. En todo caso, Deportes está a la espera del visto bueno de Medio Ambiente para poder concretar más el plan de actuación. Aprovechando estos movimientos de tierras, se dejaría el terreno preparado para una posible instalación, en el futuro, de los nuevos remontes en Pajares, acortando en su momento el tiempo de ejecución y el coste del montaje de los telesillas.

Pese a la falta de recursos económicos para abordar la compra de remontes de forma inminente, la Dirección General de Deporte es consciente de la necesidad de actuar en la mejora de los complejos invernales y por ello los trabajos se van a iniciar con la ampliación de pistas, un paso previo y preparatorio que deja la puerta abierta a la construcción de nuevos remontes.

Tal y como anunció el mes pasado el director general de Deporte, José Ramón Tuero, el Gobierno asturiano quiere que las estaciones de esquí crezcan con nuevas pistas o la ampliación de las existentes. Los trámites han comenzado sobre el papel, pero la proyección sobre la superficie esquiable de Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares no se plasmará, al menos, hasta la temporada 2015-2016. Desde el Principado indicaron que ya se trabaja con estudios previos y la solicitud de los permisos ambientales, aunque "va a ser materialmente imposible" que se ejecute para la temporada que comenzará en diciembre.

La decisión responde a una de las grandes reivindicaciones que durante años han venido realizando los esquiadores y los propietarios de negocios que participan en el sector de la nieve, uno de los principales activos turísticos de las Cuencas.