Nueve meses he permanecido en silencio bajo la promesa hecha el pasado mes de noviembre a mi consejo de administración de no realizar apariciones públicas, pero después de mucho trabajo y tensión la de hoy será mi última intervención ante los medios hasta la finalización de la próxima temporada.

Me gustaría hacer un breve repaso del pasado inmediato y unos breves apuntes acerca del futuro.

El tiempo pone a cada uno en su sitio. Continúo al frente del Real Oviedo como máximo accionista, independientemente de noticias tergiversadas que en ningún caso afectan a mi patrimonio en la sociedad, ni a la entidad, por tres razones:

La primera de ellas es que nadie ha venido para interesarse por la compra de mis acciones, por mucho que se rumoree. En segundo lugar, porque Control Sport es la única que puede aprobar una ampliación de capital en el Real Oviedo, que al día de hoy no es necesaria. Y, por último, pero no menos importante, porque mantengo la misma ilusión y el mismo cariño al Real Oviedo y las mismas ganas de verlo donde le corresponde que cuando compré las acciones.

Hemos hecho cosas mal, que se han magnificado, y muchas otras cosas bien, que no han transcendido, no hemos sido capaces de comunicar correctamente o han sido interesadamente ensombrecidas.

Cuando este consejo de administración tomó posesión, tras adquirir en una ampliación de capital por 800.000 euros, dicha ampliación se encontraba totalmente consumida, teniendo comprometidos pagos tanto corrientes como derivados de los convenios que hacían imposible llegar al 30 de junio. Deportivamente, el equipo estaba con pie y medio nuevamente en Tercera División. El primer envite se solucionó con una segunda ampliación de capital acometida por Control Sport y por el Ayuntamiento a partes iguales. El asunto deportivo se consumó como todo hacía presagiar.

Tuvimos que partir de cero en ambos sentidos: económico y deportivo. Por primera vez en la historia del fútbol español se cubrieron dos ampliaciones de capital consecutivamente; llama poderosamente la atención que hayan sido en segunda B. Hoy el Real Oviedo está al día en todas sus obligaciones de pago, no ha habido ni una sola denuncia de nuestros futbolistas desde nuestra llegada, siendo el equipo de la categoría al que todos los futbolistas quieren venir, cuando antes no querían saber nada de nosotros. Según el estudio de un equipo de expertos publicado en el diario económico «Expansión», tan sólo seis equipos de Segunda División A y Segunda División B tienen las cuentas claras y están al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones. El Real Oviedo se encuentra entre ellos. El equilibrio patrimonial, el ajuste de los presupuestos y la capacidad financiera para acometer la próxima temporada están garantizados.

El club, desde nuestra llegada al día de hoy, ha reducido la deuda generada por los anteriores gestores en más de 2 millones de euros, fundamentalmente con organismos públicos, tanto derivados de los acuerdos singulares de la suspensión como del aplazamiento de pagos corrientes.

Institucionalmente hablando, la recuperación de las relaciones con el Ayuntamiento de Oviedo ha sido determinante. Cuando este consejo de administración toma posesión, las marcas y los derechos de su explotación estaban en manos de terceros. Las gestiones realizadas para su recuperación hicieron posible financiarnos para intentar llegar a la Liga de Fútbol Profesional.

A pesar de los esfuerzos realizados, no ha sido posible renovar el sintético de El Requexón; sin embargo, fruto de esas relaciones, el Ayuntamiento ha promovido, proyectado y adjudicado las obras de una nueva ciudad deportiva del Real Oviedo en los terrenos de La Pixarra con dos campos de «fútbol 11» y cinco de «fútbol 8», todos ellos de hierba sintética de última generación, así como todos los servicios necesarios para el desarrollo de la actividad: clínica, gimnasio, vestuarios, etcétera. Esta iniciativa verá la luz a principios de 2011. Es objetivo fundamental de este consejo de administración crear la primera escuela de fútbol del Real Oviedo, cuando las instalaciones estén listas.

Todos los intríngulis detectados en la gestión interesada, en la desidia y en el populismo de los anteriores gestores se han resuelto positivamente sin excepción (Banservices, Collymore, Jairo, Adrián, la Caixa, doblemente pagada -480.000 euros-, pagos indebidos al Principado -170.000 euros-, etcétera) y sigue en marcha la reclamación del patrocinio al Principado de Asturias por valor de más de dos millones de euros, proceso que se están encargando de dilatar en el tiempo con el consecuente perjuicio para el Real Oviedo.

Hemos intentado transmitir al oviedismo de la región que somos más a pesar de las circunstancias, incluyendo la Cruz de la Victoria en nuestra camiseta y la retransmisión de los encuentros en directo en la TPA a pesar de resultar desfavorable a nuestros intereses económicos, invirtiendo en un autobús con la imagen del Real Oviedo que ya ha recorrido por buena parte de la geografía nacional más de 100.000 kilómetros y prácticamente está amortizado sencillamente con el ahorro de pagos a terceros. Hemos logrado poner el nombre del Real Oviedo otra vez a nivel nacional e internacional, siendo el primer equipo en Tercera División que acogió un partido oficial de la selección española absoluta, otro encuentro de la sub-21 y la fase nacional del Mundial sub-15 Nike Premier Cup, todo ello con el único objetivo de volver a ilusionar al oviedismo con el fútbol. Tenemos el orgullo de ser ganadores del último trofeo «Principado» prácticamente con tres categorías de diferencia sobre nuestro rival.

La masa social y la afición tienen todos nuestros respetos, pero que nadie se confunda, contra los violentos tolerancia cero, son éstos los que han llevado a la destrucción a todos los estamentos del oviedismo. Nos es obligada la recuperación como el Ave Fénix que nos simboliza y ha quedado plasmado en las puertas de nuestro museo.

Lo que necesita el Real Oviedo para retornar al fútbol profesional es la unidad en torno al Real Oviedo, no la división por intereses particulares, no volvamos a caer en errores del pasado. Animo a los que discrepan a ocupar su lugar al lado de los que animan y quieren el bien del Real Oviedo con independencia de las personas que lo gestionan.

Cuando este consejo se hizo cargo, con el club en Segunda B, apenas se llegaba a los nueve mil y pico abonados. Se batieron récords continuadamente, en Tercera el primer año, y otra vez el siguiente, así como, impensablemente, se llegó a los 14.517 socios esta última temporada, un incremento de más del 46 por ciento. El trabajo del consejo durante estos años se hace patente.

Asimismo, las ventas de nuestra camiseta oficial, casi 6.000, superando inclusive a muchos equipos de Primera División, así como del resto de nuestro merchandising, junto a la venta todos los palcos vip y un récord de ingresos por publicidad, constituyen un logro que no ha sido fácil. Tenemos, además, una de las páginas web más visitadas del fútbol español.

Tras 19 años de guerras enconadas con el Ayuntamiento de Oviedo, la normalización de estas relaciones conllevó la consecución de la explotación de los bajos del Tartiere y la creación de unas nuevas oficinas propias, acordes a la dimensión del club y sin ningún coste para la entidad, todo ello pensando en la Liga de Fútbol Profesional. Al alimón, toda la historia del Real Oviedo que languidecía escondida en los bajos del Tartiere se ha recuperado, reestructurado y organizado, por el historiador Juan Mesa, entre otros, y sin ningún tipo de apoyo de aquellos que tanto chillan, creando y finalizando el Museo del Real Oviedo, obra sin coste para la entidad, que próximamente abrirá sus puertas al público.

Deportivamente hablando, durante estas ya tres largas temporadas, el primer equipo ha jugado siempre una fase de ascenso. El filial ha encadenado tres ascensos consecutivos.

En la primera intentona, todos sufrimos el «Caravacazo». En la segunda, conseguimos el ascenso en la primera oportunidad contra un equipo que posteriormente ascendería en el mismo «play-off». En esta ocasión, hemos sido el único equipo recién ascendido en la pasada temporada capaz de llegar a los «play-off» de ascenso a Segunda División A, pero no hemos llegado a alcanzar nuestra ilusión. Seguros estamos de que en la próxima temporada conseguiremos llegar a la tan ansiada meta.

El descenso del primer equipo juvenil ha sido una mancha en nuestro camino, estoy seguro de que ascenderá y volverá a la División de Honor esta próxima temporada, si bien los tres ascensos consecutivos del Vetusta desde nuestra llegada, posicionado actualmente en la Tercera División, facilitan enormemente el salto de nuestra cantera hacia el primer equipo. Podrán formarse en una categoría dura y difícil como hemos vivido en nuestras propias carnes no hace mucho tiempo. Un equipo joven que estará formado por jugadores con proyección capaces de dar el salto al primer equipo en cualquier momento. Para este consejo de administración la cantera es irrenunciable, ya que será el futuro de la institución.

El nacimiento del Campus del Real Oviedo promovido desde este consejo no sólo ha proporcionado jugadores a las categorías inferiores, sino que desde la unidad que nos caracteriza ha conseguido recuperar el sentimiento oviedista, sobre todo en la ciudad, acercándonos a los casi mil niños que han pasado por nuestro campus desde su creación. De ahí se ha creado e informatizado la secretaría técnica, que no existía, tanto a nivel de fútbol base como de fútbol profesional regional y nacional.

A pesar del desguace heredado en las categorías inferiores, futbolistas oviedistas veteranos como Iván Ania, Mario Prieto, Jandro, etcétera, conjuntamente con otros más jóvenes como Pelayo, Ernesto y Artabe, entre otros, han sabido inculcar el sentimiento oviedista en la primera plantilla. La deshidratación de Pelayo en el partido ante el Pontevedra muestra la implicación de nuestro buque insignia.

Toda esta normalización en el Real Oviedo se ha hecho con un apoyo nulo de nuestro Gobierno regional. Somos el único equipo representativo de capital de provincia que no recibe ayudas de su Gobierno regional en todo el territorio nacional. Las relaciones del Principado de Asturias con el Real Oviedo tristemente se limitan al ámbito judicial. Estamos sometidos a una persecución implacable, no ayudan, no cumplen y, además, utilizan todos los mecanismos a su alcance para alterar la paz en la casa azul. Posiblemente, con un trato normal los objetivos deportivos se hubieran cumplido como todos deseábamos: no es de recibo esta guerra sin cuartel en la que nadie gana. El Real Oviedo es apolítico, pero las cifras son claras, el Ayuntamiento golea al Principado, y ésa es la única verdad.

Nuestro proyecto busca continuidad y unidad: presidente, consejo de administración, director deportivo, entrenador y personal del Real Oviedo serán los mismos, con la fuerza necesaria para tirar del carro, nos levantaremos desde la humildad, no fracasa el que se cae, sino el que no sabe levantarse. Estoy orgulloso de todos ellos y les agradezco profundamente todo el tiempo dedicado a la entidad, la labor diaria, el trabajo codo a codo con un único fin, mejorar.

Soy un empresario que vive de sus negocios, en esta dificilísima coyuntura económica que atravesamos en España, y más gravemente en Asturias, la única receta que conozco para seguir a flote es la humildad, el trabajo y la profesionalidad, y es lo que seguiremos haciendo mientras yo sea máximo accionista del Real Oviedo.

En la búsqueda de la necesaria profesionalización, y tras mucho meditar, me alejo del día a día con la seguridad que da el compromiso del mayor grupo de gestión de clubes deportivos de España, Media Sports, empresa perteneciente al grupo Mediapro, quien se hará cargo del devenir del Real Oviedo para la próxima temporada 2010-2011 dentro del presupuesto de un equipo de Segunda B. Estamos en manos de los mejores profesionales posibles del territorio nacional.

Media Sports presentará su proyecto a los medios de comunicación en los próximos días.

Ceso en mi cargo como vicepresidente del consejo de administración y me retiro de la gestión diaria. Mi lugar será ocupado por el representante de Media Sports en el Real Oviedo, con la salvedad de los asuntos trascendentales para la sociedad. He decidido, por el bien de todos, dedicarme a mis empresas y a mi familia, que tanto ha sufrido y se ha sacrificado por mí, a los cuales no les he dedicado el tiempo necesario, especialmente a mis padres y a mis hijas.

Estoy seguro de que hemos realizado el mejor fichaje posible para la próxima temporada. Me aparto tranquilo porque cuando haga falta seguiré trabajando por y para el Real Oviedo.

¡Hala Oviedo!