Oviedo, M. D. B.

Resuelta la gran batalla colectiva de la Liga, el Madrid y el Barcelona encaran las dos últimas jornadas del campeonato con el objetivo de satisfacer la ambición de sus dos referentes en el campo: Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Están en juego el «Pichichi», la «Bota de oro» y engordar un récord goleador ya estratosférico. El Madrid, además, está en disposición de arrancar otra marca a su máximo rival, la del número de puntos, para lo que necesita ganar hoy al Granada y en la última jornada al Mallorca. En caso de lograrlo alcanzaría una cifra redonda: 100.

Liberado de obligaciones mayores, Messi ha acelerado en las últimas jornadas para arrebatarle a Cristiano Ronaldo la condición de máximo goleador español y europeo. Gracias a su «hat-trick» del miércoles, Messi lleva dos goles de ventaja, 46 por 44. De momento, Messi ya ha superado al alemán Gerd Müller como el máximo realizador en todas las competiciones, con 68.

El Madrid no se juega gran cosa en Los Cármenes, pero varios equipos esperan su mejor versión para meter en apuros al Granada, que necesita dos puntos para asegurar la permanencia. Karanka anunció que «el objetivo está cumplido y evidentemente habrá cambios porque hay que dar oportunidades a los que menos han jugado este año. Independientemente de quién salga, el Madrid va a ir a por el partido».

El entrenador del Granada, Abel Resino, confirmó que sus jugadores harán pasillo al campeón, pero sobre el partido advirtió: «Se tiene que notar que el Granada es el que se juega algo». No obstante, Abel no espera ninguna facilidad: «El Real Madrid es insaciable, quiere ganarlo todo porque se lo exigen la entidad y la historia, se lo pone difícil a cualquiera, aunque venga directamente de una fiesta».

Por primera vez en mucho tiempo, el Camp Nou vivirá un derbi barcelonés descafeinado. El Barcelona no se juega nada y el Espanyol necesitaría una carambola en las dos últimas jornadas para clasificarse para la Liga Europa. Así que esta vez la afición barcelonista estará más preocupada de la despedida de Guardiola que del resultado. «El socio vendrá al campo a pasárselo bien y mi despedida debe ser algo secundario», resaltó en referencia al homenaje previsto para el final.

Guardiola podrá contar para este partido tan especial con Xavi Hernández, recuperado de sus problemas en el sóleo, pero todavía no con el asturiano Villa. «Va muy bien, sigue los pasos previstos y David casi ya no siente dolor. Ojalá pueda estar en la Eurocopa, pero la decisión de Vicente no es fácil», ha asegurado Guardiola, que también ha reconocido que «lo he echado de menos, igual que a otros jugadores con tanto tiempo de recuperación por delante como Afellay o Fontàs».