Oviedo, L. G.

La compañías asturianas Hidrocantábrico (HC Energía), Temper y General de Alquiler de Maquinaria (Gam) se han aliado para explorar las posibilidades de negocio que puede ofrecer el desarrollo del coche eléctrico, que ya está en las agendas de la mayoría de los fabricantes de automóviles y que es también una de las apuestas industriales del Gobierno español. Presumiblemente, la implantación del coche eléctrico moverá mucho dinero privado y público en las próximos años en el mundo, y las empresas de la región empiezan a tomar posiciones para estar atentas a ello.

Manuel Menéndez, presidente de la energética HC; Adriano Mones de Fe, presidente del fabricante de material eléctrico Temper, y Pedro Luis Fernández, al frente del primer grupo español de alquiler de maquinaria, suscribieron ayer un convenio que formula unos objetivos genéricos sobre algunos de los retos tecnológicos y de gestión que plantea el vehículo eléctrico.

Temper ya es una de las primeras empresas españolas en diseñar elementos para la recarga de los coches. Es el caso de los postes donde se podrán «enchufar» los vehículos en la calle, en un «parking» o en las llamadas «electrolineras» del futuro. El acuerdo con HC y Gam incluye el propósito de impulsar un plan de instalación de puntos de recarga en plazas de aparcamientos de garajes privados. Las empresas también buscarán acuerdos con los ayuntamientos asturianos para instalar puntos de acceso público. La recarga del coche eléctrico encierra uno de los retos tecnológicos que aún están por solventar: conseguir la llamada «recarga ultrarrápida». «El coche eléctrico puede suponer un gran cambio y las empresas asturianas queremos estar ahí», remarcó Adriano Mones, de Temper.

«El coche eléctrico abre oportunidades y no queremos quedar retardados», expuso Manuel Menéndez, presidente de HC. Su papel en el convenio será indagar en las adaptaciones que deben darse en el sector energético para encajar la nueva «movilidad sostenible». El avance de las energías renovables es uno de los elementos que, a decir de los expertos, dan solidez al intento actual por desarrollar una alternativa al motor de combustión y reducir con ello la dependencia del petróleo y el impacto ambiental del transporte.

A Gam le corresponderá sondear las posibilidades comerciales del coche eléctrico. «Es una oportunidad para que Asturias pueda estar a la vanguardia en un proyecto tan innovador», opinó Pedro Luis Fernández, presidente del grupo.

El Principado, representado por el director general de Energía, Isaac Pola, expresó su apoyo al acuerdo. Y Antonio Trevín, delegado del Gobierno central, llegó a decir que la alianza empresarial sellada ayer es «un paso decisivo para la industria asturiana del siglo XXI».

Nueva oportunidad

Tras varios intentos fallidos precedentes, gobiernos y fabricantes de automóviles están realizando una nueva apuesta por implantar el vehículo eléctrico, en la idea de que el desarrollo tecnológico permitirá subsanar carencias de los modelos anteriores, como la limitada autonomía de los vehículos.

La autonomía

Las baterías de ión-litio han permitido mejorar la autonomía de los vehículos eléctricos puros. Ciertos modelos son capaces ya de rodar unos 200 kilómetros.

Sin emisiones

Las energías renovables hacen viable que el coche eléctrico permita una reducción notable de las emisiones de CO2. Uno de los retos pendientes es la creación de una red de puntos de recarga y su integración en el sistema eléctrico.

Los modelos

Se comercializan ya vehículos híbridos (con un motor eléctrico y otro de combustión), aunque no son enchufables. Varias marcas preparan híbridos enchufables y coches eléctricos puros.